Los agitadores de extrema derecha que pasan como periodistas al Congreso (y promueven el odio en redes)

El pasado martes, el Congreso dio el primer paso para reformar la ley que regula la cámara y poder retirar la acreditación a personas que profieran insultos o atenten “contra la dignidad” de otros.
¿Qué está pasando? Representantes públicos y profesionales de distintos medios han revelado situaciones de riesgo e intimidación promovidas por agitadores de extrema derecha que poseen acreditaciones como periodistas y, en muchos casos, no lo son.
- “Tienen a miles de suscriptores y seguidores que simplemente están a la caza del político de izquierdas para hacerte una foto y luego inventarse lo que sea”, expone Rufián, que pone de ejemplo el caso del camerunés Bertrand Ndongo.
- La ministra de Sanidad, Mónica García, define a estos pseudoperiodistas como “mercenarios del acoso”.
- Y periodistas como Carlos E. Cué; el director de eldiario.es, Ignacio Escolar; o la fundadora de Newtral, Ana Pastor; también relatan amenazas y acoso: “La ultraderecha no es solo un partido político, son grupos como Desokupa, gente como Alvise, como Negre... y sus terminales mediáticas”, expone Pastor.
Pero no todos los partidos lo apoyaron. Vox y PP se opusieron a la propuesta. Los populares lo justificaron asegurando que la reforma es un intento de “acallar a los medios que son incómodos para el Gobierno”.
Y pocos confían en que les frene. Aunque la mayoría la consideran necesaria, la veintena de afectados consultados por EL PAÍS creen que la reforma no acabará con el acoso y coinciden en el temor a que el fenómeno siga escalando hasta las agresiones físicas.
©Foto: Álvaro García