COMUNICACIÓN
El Defensor del Lector contesta
Carlos Yárnoz ejerció como Defensor del Lector de EL PAÍS entre 2019 y 2022. Este es el diálogo que mantuvo con los lectores durante su mandato. En este enlace puede consultar sus columnas.
Consulta 1001
JESÚS CAMACHO (correo)
Puedo resultar pesado, pero es que no hay más remedio ante la abundancia de casos como el que paso a exponerle. En la situación de alarma sanitaria en la que estamos presos, ¿para qué sirve, por ejemplo, el titular que observo hoy en EL PAÍS DIGITAL, ese terrible "El virus somos nosotros", de Eliane Brum? Podrá ser muy profundo o muy agudo, pero no anima a su lectura ni, por supuesto, a nuestro estado de ánimo.
Le rogaría a usted, le ruego, que fomente entre los articulistas el cambio en su costumbre de titular sus escritos. No pido que nos sirva para acabar tocando las castañuelas en un baile insolidario, sino algo que nos refuerze anímicamente en esta reclusión eterna; o al menos, que nos deje como estamos. Imaginación e inteligencia nunca les ha faltado.
DEFENSOR DEL LECTOR. Todos los titulares son mejorables, como he reiterado en este canal. A menudo, los de artículos de opinión suelen ser -o lo intentan- más originales, pero obviamente no gustan a todos.
Consulta 1002
ÁNGEL VILLEGAS (correo)
Me refiero a la columna que publica hoy EL PAÍS con el citado título, firmada por Javier Sampedro. Cierto, es un gran dilema y el señor Sampedro expone sus argumentos con gran claridad. Yo, que no soy economista, ni científico, tengo una mediana formación y, eso sí, procuro compensarlo con toda mi buena intención y usando el sentido común, pienso que si no hay vida, de nada vale la bolsa y que, además, hay bolsas y bolsas. Por ejemplo: Al sistema, a los bancos, instituciones y gobiernos, los salvamos todos los ciudadanos con gran sacrificio en la crisis económica que tantas víctimas ha dejado. Creo que ahora ha llegado el momento de que esos nuevos millonarios que salieron como setas con esa crisis, y los que ya lo eran mucho y se hicieron más, echen el resto. Creo que los políticos, pagados por la ciudadanía, también podrían ceder parte de sus ingresos, y no digamos nada todos esos grandes ejecutivos que cobran cientos de miles, e incluso millones, anualmente. No estaría de más, tampoco, que la Casa Real renunciara, por ejemplo, a su asignación de un año. Seguro que todos podrán seguir viviendo muy desahogadamente. Desde la más alta institución a cualquiera que tenga pingües fortunas, serán muy bien venidos a una colaboración que se hace, más que necesaria, imprescindible.Y no es demagogia; es cuestión de vida o muerte.
DEFENSOR DEL LECTOR. El comentario se refiere a este artículo de Javier Sampedro "La bolsa o la vida" https://elpais.com/elpais/2020/04/01/opinion/1585760635_122984.html
Iniciativas y peticiones en la línea de las que plantea el lector están proliferando esta temporada.
Consulta 1003
JOSÉ RAMÓN VELASCO (Cartas a la Directora)
Me parece mentira que un periódico como El Pais saque en primera un titular como el de hoy a propósito de las cifras del paro y en ella no se referencie a las circunstancias especiales de el Corona virus. Solo leyendo el articulo, el autor, hace referencia a esto.
¿Le parece significante la pandemia como para que tuviese que aparecer en titulares?
¿Le parece correcto asegurar en titulares que es la cifra mayor de la historia sin hacer mención a las circunstancias de la emergencia nacional?
Es una vergüenza para un periódico como el que Usted dirige donde, excepto en una etapa que pretendía olvidar, siempre ha prevalecido la información veraz
Empiezo a dudar si darme de baja de nuevo.
DEFENSOR DEL LECTOR. José Ramón Velasco hace un comentario difícil de entender. Desde hace semanas, las noticias de primera página en la edición impresa van todas ellas encabezadas y conectadas con este cintillo en letras mayúsculas azules: "ESPAÑA, EN ESTADO DE ALARMA POR LA CRISIS DEL CORONAVIRUS".
Por tanto, es extraño que algún lector pueda entender que las informaciones situadas debajo no guardan relación directa con la epidemia. De hecho, el titular de la noticia que figura al lado de la del paro en la portada dice: "El descenso de las hospitalizaciones, señal de esperanza". Pues bien, no creo que a ningún lector se le ocurra pensar que ese titular no guarda relación directa con la pandemia. Es obvio que, si está bajo ese citado cintillo, se refiere a los efectos del coronavirus.
Y lo mismo ocurre en la edición digital, encabezada todos los días con los enlaces a cifras y datos sobre la pandemia, junto con un titular genérico que dice: "La crisis del coronavirus".
Por todo ello, resulta difícil interpretar la crítica del lector.
Consulta 1004
MARÍA JOSÉ POLO (correo)
De nuevo en primer lugar, GRACIAS por esta vía a todo el equipo de El País. En mi memoria, cuando todo esto pase, estará este diario y su compañía continua durante mi día a día.
Escribí al correo de redacción digital hace unos días, lo adjunto. Imagino el nivel de trabajo y admito que lo que planteo puede parecer un tema menor. Pero las palabras importan y estás que menciono impactan mucho. En estos momentos en que las personas importan más que nunca me atrevo a pedir por esta vía que se sustituya el término “muertos” , tan brutal, en estos apartados. De hecho, en el resto de noticias no se viene usando...
Muchas gracias de antemano, mi reconocimiento y por favor cuidaos todos mucho!
DEFENSOR DEL LECTOR. Recibí el mensaje de esta lectora el pasado día 1. La petición era razonada y razonable porque, en efecto, puede haber muchos lectores que entiendan que el uso de esa terminología supone una menor sensibilidad por parte de quien la emplea.
Transmití la petición a Daniele Grasso, jefe de la sección de Datos -estos días realiza un trabajo muy valorado por los lectores- y me respondió que, de entrada, iban a modificar cuanto antes esa terminología en los "botones" más visibles de sus tablas.
Consulta 1005
DAVID SÁNCHEZ-NIEVES (correo)
FELICITARLES , LO PRIMERO, POR LA EXCELENTE INFORMACIÓN SOBRE EL CORONAVIRUS DESDE EL PUNTO DE VISTA MÉDICO Y ECONÓMICO, DANDO INFORMACIÓN CONTRASTADA , RAZONADA Y DIVULGATIVA-EXPLICATIVA, RECUPERANDO LAS FUNCIONES QUE SOLÍA TENER SU PERIÓDICO, ANIMÁNDOME A LA PROBABLE SUSCRIPCIÓN, QUE TENÍA DUDOSA TRAS LA EVOLUCIÓN DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS. GRACIAS.
QUERRÍA HACER UNA PROPUESTA DE MEJORA EN LA UTILIZACIÓN DEL IDIOMA. ES SORPRENDENTE EL ENTRECOMILLADO SIGUIENTE EN UN ARTÍCULO SOBRE LA EPIDEMIA EN LAS VILLAS MISERIA DE ARGENTINA DE LA EDICIÓN WEB DEL 4.4.20: “Acá la idea no es quedate en tu casa, si no quedate en tu barrio, porque en espacios como estos las casas no pueden brindar un cobijo real y la circulación está en la calle”, dice la trabajadora social Carina Corvalán ...
EXISTE LA DISCUSIÓN EN OTROS PAÍSES EN LA UTILIZACIÓN ESCRITA DE VARIANTES DIALECTALES , COSA QUE YO CREO QUE EN EL ESPAÑOL NO ES TAL. NO LEO ENTRECOMILLADAS EN ANDALUZ LAS DECLARACIONES DE LA MINISTRA MONTERO, DE LOS POLÍTICOS CANARIOS, NI DE LOS MÚSICOS VALLECANOS.
UN SALUDO, Y REITERAR MI FELICITACIONES ANTERIORES.
DEFENSOR DEL LECTOR. Muy adecuada la puntualización del lector. Como norma general, El País no debe reproducir las distintas fórmulas idiomáticas, giros específicos o palabras concretas que se emplean en una región concreta o en un país determinado. Las normas lingüísticas de referencia son las de los diccionarios oficiales del español.
No obstante, puede haber algunas excepciones, siempre y cuando no sean ofensivas. Sería discutible si en este caso encaja o no ese tipo de excepciones, pero más bien parece que no era necesaria. La única norma incluida en el Libro de Estilo que podría encajar en estas situaciones es la siguiente:
"1.43.Los defectos de dicción o de construcción idiomática de un entrevistado —por tartamudez, por ser extranjero o causa similar— no se deben reproducir. Sólo cabe hacerlo en circunstancias muy excepcionales, más que nada como nota de color, pero siempre que no se ponga en ridículo a esa persona".
El mismo texto se repite en la norma 3.55 relativa a las entrevistas.
Consulta 1006
TERESA PÉREZ-JOFRE (correo)
Consulto regularmente la información estadística que elabora el País sobre la crisis del coronavirus, que facilita información muy relevante y clarificadora. Y quería hacer una sugerencia:
¿Sería posible incluir el número de hospitalizaciones?. Al menos para España: contagiados, hospitalizados, fallecidos, curados. Me parece un dato relevante para comprender la gravedad de la enfermedad y su evolución, así como medir la capacidad de nuestro sistema sanitario con cifras concretas.
Agradecería que transmita esta sugerencia al equipo que elabora las estadísticas y análisis. También agradecerles el trabajo exhaustivo y riguroso sobre los datos.
DEFENSOR DEL LECTOR. He transmitido la sugerencia de la lectora al equipo de Datos, que, en efecto, está realizando un trabajo excelente en estas fechas. Es cierto que en determinados capítulos resulta complicado seguir diariamente una metodología adecuada, porque las cifras oficiales no son totalmente fiables en algunos capítulos debido, por ejemplo, a que las comunidades autónomas no las facilitan con los mismos criterios entre ellas. Se explica en esta pieza: https://elpais.com/sociedad/2020-04-03/una-epidemia-en-la-que-todas-las-cifras-son-una-incognita.html
No obstante, la web oficial del Ministerio de Sanidad sí ofrece habitualmente esos datos de hospitalizaciones, incluso por autonomías, como puede verse aquí: https://covid19.isciii.es/
Días después de publicar esa respuesta, el jefe del área de Datos, Daniele Grasso, ha respondido lo siguiente: "La lectora tiene razón, pero los datos de hospitalizaciones y UCI tienen problemas metodológicos que dificultan su tratamiento: cada comunidad autónoma los cuenta a su manera.
Aún así, tratar de entender y añadir hospitalizados es una de nuestras prioridades".
Consulta 1007
ALEJANDRO MAS (correo)
En el artículo de Pablo Linde “Una epidemia en la que todas las cifras son una incógnita”, el prejuicio del periodista provoca que en el planteamiento de su escrito ni siquiera cuente con la confirmación de dos fuentes expertas a las que pregunta sobre la escasez de datos precisos dados por el Gobierno. De hecho el vocal de la Sociedad Española de Epidemiología afirma, por el contrario, que las cifras que dan son “adecuadas” para tener una imagen de la tendencia.
No tiene ningún problema el autor, sin embargo, en dar mayor veracidad a un cálculo del Imperial College de Londres que hablaba de unos 7 millones de contagiados (ni siquiera eso es así, el Imperial College daba más de una cifra y esa era la central) y eso a pesar de que, como dice el periodista, “los especialistas nacionales ven con escepticismo esa cifra tan elevada”.
En el apartado dedicado a las UCIs, el autor da por bueno, sin dar ningún tipo de dato que respalde su afirmación, que las UCIs sean cada vez más restrictivas con las personas que admiten (…)
Por último nos remite el periodista a una entrevista a Raquel Yotti, directora del Instituto de Salud Carlos III (... ) Afirma el señor Linde que la señora Yotti dice que “el aumento de muertes superior a las que se deben solamente al coronavirus… se puede deber a varias causas, como que los sistemas estén tan colapsados que los enfermos no puedan ser atendidos, o ni siquiera vayan a urgencias y fallezcan”. Leo esto con estupor pues yo sí me he leído esa entrevista y en ningún momento se afirma eso por la señora Yotti. Es más, dice todo lo contrario, pues en respuesta a una pregunta ella dice que: “…yo creo que las muertes por coronavirus no notificadas no deben ser demasiadas en términos relativos.”
El análisis que hace el periodista por tanto carece de lo que denuncia, no da datos que sostenga sus afirmaciones, los que da son lo que le ayudan a mantener una tesis preconcebida aunque no cuentan con la bendición de expertos y por último, inventa respuestas de una directora de un instituto de salud (...)
Yo podría titular esta carta a usted de esta forma: “Un artículo en la que todas las cifras y las afirmaciones son una incógnita”.
DEFENSOR DEL LECTOR. El comentario de Alejandro Mas alude este texto. "Una epidemia en la que todas las cifras son una incógnita" https://elpais.com/sociedad/2020-04-03/una-epidemia-en-la-que-todas-las-cifras-son-una-incognita.html
Recibo quejas similares relacionadas con enfoques y titulares. En este caso, se indica en el encabezamiento que "todas las cifras son una incógnita", es decir, desconocidas, cuando hubiera sido más correcto señalar que las cifras, aunque conocidas, no son precisas, exactas y, en todo caso, unas más que otras y por razones diversas, por lo que resulta complicado generalizar en un titular.
Algún lector se ha quejado de lo contrario. Por ejemplo, en el caso de un texto con declaraciones de médicos, enfermeros o pacientes, uno de ellos señala que observa un "caos" en un centro concreto y se eleva al titular que la situación en los hospitales es un "caos", un entrecomillado que se refiere a un único testimonio.
Por otra parte, y en cuanto a la entrevista enlazada con Raquel Yotti ( https://elpais.com/sociedad/2020-04-02/la-desestructuracion-del-sistema-ha-aumentado-la-mortalidad-en-todos-los-niveles.html ), el periodista señala con respecto al aumento de mortalidad: "Como ha explicado a este periódico su directora, Raquel Yotti, esto se puede deber a varias causas, como que los sistemas estén tan colapsados que los enfermos no puedan ser atendidos, o ni siquiera vayan a urgencias, y fallezcan. También a un infradiagnóstico de Covid-19, es decir que esté muriendo gente por culpa del virus que no se esté registrando".
La cardióloga no expresó exactamente así:
P. ¿Y la mortalidad indirecta?
R. Es algo que ocurre en situaciones de epidemias o catástrofe, cuando la estructura sanitaria y social se ve alterada de forma abrupta. La gente retrasa el momento de acudir al hospital, para evitar saturarlos o por miedo al contagio. Los servicios sanitarios tampoco llegan siempre a tiempo: los hospitales estos días están atendiendo muchos menos infartos de lo habitual, lo que quiere decir que estos no llegan. Y luego hay colectivos vulnerables, como los mayores, que viven solos y estos días se quedan sin la red familiar o social que habitualmente detecta y alerta cuando les ocurre algo. La desestructuración de todos los sistemas de apoyo ha incrementado la mortalidad a todos los niveles.
El País, además, ha publicado esto: https://elpais.com/ciencia/2020-03-31/hay-ya-siete-millones-de-infectados-en-espana.html
Consulta 1008
Hola.
No sé si esta es pregunta adecuada para el Defensor del Lector, pero no encuentro la respuesta en ningún sitio: ¿Ha dejado Patxo Unzueta de escribir en El País? Su último artículo apareció publicado, si no me equivoco, el pasado octubre. Desde hace muchos años lo considero uno de los mejores periodistas de El País, del país. Espero su regreso.
Gracias.
DEFENSOR DEL LECTOR. Estoy seguro de que, como Luis Almendos, somos muchísimos los que echamos de menos las lúcidas y cuidadas columnas de Patxo Unzueta. Efectivamente, hace ya varios meses que él optó por interrumpir esa actividad por motivos personales. Ojalá llegue pronto el día en que decida regresar para publicar nuevos análisis. Estoy convencido de que siempre tendrá abiertas las páginas del periódico para ese regreso.
Consulta 1009
PURI RODRÍGUEZ (correo)
Le envío el increíble titular, además en negrita, que acabo de cazar en el diario de hoy, domingo 5-4. "Bares, ya no tan lugares gratos para conversar", en vez de "lugares no tan gratos para conversar".
DEFENSOR DEL DEFENSOR. En efecto, obviamente la lectora tiene toda la razón. Envía ella una fotografía con ese titular aparecido en la página 50 del periódico impreso. Lo cierto es que, además, el titular no ha sido modificado a lo largo de todo la jornada en la edición digital, donde el encabezamiento erróneo es el mismo a las 19.30.
"Bares, ya no tan lugares gratos para conversar" https://elpais.com/economia/2020-04-04/bares-ya-no-tan-lugares.html
Consulta 1010
MARÍA DEL CARMEN DEL VAL (correo)
Desde que cambiaron de lugar para la impresión del diario, (al menos para Madrid) cada día va peor, (manchas en las hojas de cualquier color, borrones, etc) pero ayer marcaron el record, el ejemplar que yo tengo tiene la mitad de la parte de abajo de las páginas 4 Y 49 absolutamente ennnegrecidas que no se pueden leer y las 21 y 31 menos negras pero también. Por favor procuren que la cosa mejore.
Por otro lado, la portada de Babelia es maravillosa, gracias Paco Roca.
DEFENSOR DEL LECTOR. En estas jornadas tan tristes y dramáticas, el confinamiento de una gran parte de la población hace aún más compleja la labor de control y supervisión de los ejemplares impresos.
No es ninguna excusa válida porque, al margen de esa complejidad, ya señalé recientemente que se estaban produciendo graves errores que debían subsanarse: "El lector más fiel merece un trato mejor. El periódico ha tenido errores burdos de impresión por los que ni ha pedido disculpas ni ha dado explicaciones" https://elpais.com/elpais/2020/01/17/opinion/1579298333_016101.html
Consulta 1011
MICHEL D. SUÁREZ SIAN (correo)
Hoy he leído en el diario esta entrevista:
https://elpais.com/ideas/2020-04-04/ai-weiwei-el-capitalismo-ha-llegado-a-su-fin.html
Ai Weiwei: “El capitalismo ha llegado a su fin”
El artista chino más importante, célebre disidente del régimen comunista, critica la gestión de China de la pandemia: “Si este desastre pudo expandirse, se debe en gran parte a que se ocultó la verdad”
elpais.com
Ruego se revise la correspondencia entre un titular tan categórico y la respuesta que ofrece el artista. Creo, aunque no puedo asegurarlo, que tiende a la manipulación. No deliberada, pero manipulación al fin y al cabo. Como mínimo, hay confusión. Porque la respuesta del artista parece referirse ÚNICAMENTE a la situación del capitalismo en China, y no al capitalismo en general.
DEFENSOR DEL LECTOR. Cabe destacar que el titular es una reproducción exacta, literal, de las palabras pronunciadas por el entrevistado, Ai Weiwei. Por tanto, resulta un tanto arriesgado -por usar un término diplomático- hablar de una hipotética "manipulación". El propio lector dice no estar seguro de que exista, para añadir seguidamente "no deliberada, pero manipulación al fin y al cabo".
La frase es un juicio de valor subjetivo y gratuito, porque juzga una intención del periodista sobre una frase literal y exacta del entrevistado. Son los lectores quienes, a la vista de la pregunta y la respuesta, deberán creer o interpretar si Ai Weiwei se refiere más al capitalismo en general en el mundo o a la situación en China, pero no hay el más mínimo elemento para lanzar esa velada, y no tan velada, acusación al autor de la entrevista y al periódico.
Esta es la pregunta y la respuesta para que la juzgue cada cual:
Pregunta. ¿Considera que el capitalismo está en crisis?
Respuesta. El capitalismo ha llegado a su fin. No puede continuar desarrollándose moral y éticamente. Hace daño a las naciones pequeñas, se apodera de los recursos del planeta, saquea sin freno. China alimenta los intereses de las grandes empresas occidentales y estas han hecho que China sea cada vez más poderosa. Estas compañías no están restringidas por ningún Estado, nación o cultura. China está dispuesta a hacer cosas que no se pueden hacer en Occidente. La globalización se está llevando a cabo sobre la base del desarrollo del capitalismo y el colonialismo. La crisis subyacente es palpable, y los desastres por venir ocurrirán más de una vez. ¿Cómo lograr el desarrollo libre de un país de 1.400 millones de personas bajo un régimen autoritario? El desarrollo de una sociedad depende de la legitimidad de sus Gobiernos. Y después de 70 años en el Gobierno, el partido no ha resuelto aún este problema. Esta es la verdadera crisis a la que se enfrenta China.
Consulta 1012
REBECA FUENTES (correo)
en estos días tan complicados para nuestra sociedad en los que vivimos enganchados a los medios de comunicación porque necesitamos información y también, por qué no decirlo, compañía de nuestros periódicos, radios, televisiones de cabecera me sorprende leer en su medio (y por reacciones leídas en las redes sociales no sólo a mí) estas palabras de Fernando Iñiguez sobre el reconocido artista Luis Eduardo Aute:
Aute, fumador empedernido y aficionado taurino (qué poco le pegaba) muchas veces se tomaba a sí mismo en broma.
Sobra decir que Aute era, ante todo, un hombre libre que disfrutaba de sus aficiones como todo ciudadano español. Ese juicio de valor que incluye el autor pagado por su periódico es hiriente y está totalmente fuera de lugar.
En esas palabras referidas a la afición taurina se deja ver un prejuicio impropio de la línea editorial que su periódico, El País, ha defendido siempre: La libertad de decisión y la pluralidad.
¿Acaso quiere transmitir el autor del artículo que los aficionados a los toros somos insensibles, poco dados a la admiración de la belleza y fascistas? Sorprende mucho esta limitación de miras y esta cerrazón mental. La tauromaquia, a día de hoy, es una actividad cultural legal. Somos muchos los que asistimos a espectáculos taurinos y vamos con su periódico bajo el brazo a nuestra localidad pagada con nuestro dinero.
Es una ofensa a sus lectores estas palabras llenas de menosprecio y falta de delicadeza en las que más parece querer atacar a la tauromaquia que elogiar a quien bien merecido se lo tenía.
Sin más y esperando que todos ustedes se encuentren bien, les mando un saludo.
DEFENSOR DEL LECTOR. Alude la lectora al artículo titulado "La revolución de la belleza. No le gustaba la fama ni exponerse al público, de hecho tardó muchos años en atreverse a subir a un escenario” https://elpais.com/cultura/2020-04-04/la-revolucion-de-la-belleza.html
Como todos los lectores, Rebeca Fuentes es muy libre de llegar a esas deducciones o conclusiones a partir la frase contenida en ese texto.
Consulta 1013
ANTONIO VARO BAENA (correo)
En el País Semanal del día 29 de marzo viene un reportaje sobre los trabajadores de la sanidad en primera línea. Resulta sorprendente que entre estos trabajadores precisamente en una epidemia, no haya ningún epidemiólogo o médico preventivista que precisamente son los que están en la muy primera línea. No sé si sabe que los epidemiólogos son los que autorizan siguiendo los protocolos e interpretándolos (a veces no de manera fácil y tomando decisiones en solo segundos), la realización de las pruebas del coronavirus; los primeros a nivel comunitario y los segundos a nivel hospitalario. Y tampoco sé si sabe que muchos de ellos, en especial los epidemiólogos, desde mediados de febrero no han tenido un día libre de trabajo o realizan jornada de 24 horas seguidas y a veces semanas enteras los de guardia. Por eso no es extraño que en su artículo de Babelia del 21 de marzo, Muñoz Molina –grandísimo y admirado escritor-, confunda la velocidad con el tocino y diga que la epidemiología (una disciplina científica que estudia la incidencia de las enfermedades y sus condicionantes) con una causa y le achaque la xenofobia -“el argumento nazi –escribe- viene de la epidemiología”, el racismo y no sé cuántas cosas más; es lo mismo que si al hombre del tiempo le achacáramos los huracanes; o a la cardiología que la gente como grasa y se muera del corazón; mejor, ya puestos, se lo podía haber achacado a la microbiología y no a la epidemiología. Parece obvio que la salud pública y los profesionales que trabajamos en ella, seguimos en la zona oscura.
DEFENSOR DEL LECTOR. Alude el lector a este texto de El País Semanal ( https://elpais.com/elpais/2020/03/24/eps/1585077097_056772.html ) y, como ya ha ocurrido en algunos mensajes anteriores, echa de menos merecidas menciones a colectivos de profesionales que también luchan en primera línea contra la pandemia.
Consulta 1014
FRANCISCO S. LÓPEZ ROMITO (correo)
Desde el 25 de Marzo pasado no se han publicado viñetas del humorista Peridis. ¿Podría informarme si ello se debe a la finalización de la colaboración del señor Peridis con El Pais, por causas profesionales o de otra naturaleza?
DEFENSOR DEL LECTOR. El periódico ya anunció que Peridis suspendía temporalmente la publicación de su tira diaria "por motivos personales". Sin embargo, el día 30 se publicó excepcionalmente un dibujo más que Peridis envió para saludar a los lectores. Fue esta:
https://elpais.com/cultura/2020-03-29/peridis-manda-un-saludo-a-los-lectores.html
Consulta 1015
RAMÓN ALMELA (correo)
El confinamiento no ha de impedir que la ortografía se respete. En el periódico del sábado día 4, página 23, un titulillo dice: CADA COMUNIDAD REPORTA DE FORMA DISTINTA LA CIFRA DE INGRESADOS EN UCI. Escribimos en español, no en inglés. En lugar de REPORTA hay emplear INFORMA DE.
DEFENSOR DEL LECTOR. Sin duda, muchos escritores y periodistas amantes del idioma prefieren escribir con la fórmula alternativa que propone el lector, pero lo cierto es que la Real Academia Española (RAE) acepta como una de las acepciones de "reportar" la de "transmitir" o "comunicar", como puede comprobarse aquí:
Reportar
Del lat. reportāre.
1. tr. Refrenar, reprimir o moderar una pasión de ánimo o a quien la tiene. U. m. c. prnl.
2. tr. Alcanzar, conseguir, lograr, obtener.
3. tr. Dicho de una cosa: Producir algún beneficio o ventaja, o, por el contrario, dificultades o disgustos.
4. tr. Traer o llevar.
5. tr. Pasar una prueba litográfica a la piedra para multiplicar las tiradas de un mismo dibujo.
6. tr. Retribuir, proporcionar, recompensar.
7. tr. Transmitir, comunicar, dar noticia. U. m. en Am.
Consulta 1016
ANA OTERO (correo Cartas a la Directora)
Me dirigo a un periódico que creía serio para manifestar mi decepción con dicho medio de información, puesto que al dar cifras de sanitarios afectados por el coronavirus y en este caso fallecidos ha dejado fuera a un gran colectivo como son los farmacéuticos. Estaría bien que se informaran de cómo lo está pasando este colectivo, que a veces en ciertas localidades es el único sanitario de la población y el cual tiene que atender en primera línea a los enfermos, en multitud de ocasiones se juegan su Salud por llevar las medicinas a los enfermos o incluso los atienden en sus recintos sanitarios como son las oficinas de farmacia.
Cuando se hace un artículo dando cifras sobre sanitarios afectados se cuentan todos. Los farmacéuticos son sanitarios de primera línea y su periódico primero es que no le da valor a su gran labor y Segundo desprecia a los 8 fallecidos.
Cuando un periódico como el país no investiga todas las cifras , la verdad es que no se si poder dar veracidad a las demás noticias.
Atentamente, una farmacéutica y por consiguiente una sanitaria.
DEFENSOR DEL LECTOR. Entiendo que los lectores no tienen que leer todas las informaciones que se publican en el periódico. No obstante, si tienen dudas o desean comprobar algo antes de hacer determinadas afirmaciones, no tienen más que acudir a algún buscador para saber si el diario ha publicado o no una información concreta.
En el caso que señala la lectora, se da la circunstancia de que el periódico ha dedicado una amplia información exclusivamente sobre los farmacéuticos fallecidos a causa de esta pandemia. Se localiza muy fácilmente poniendo en Google, por ejemplo, solo estos términos: "elpais coronavirus farmacéuticos". Y la primera noticia que aparece es esta del 1 de abril titulada "El coronavirus acecha a las farmacias: ocho boticarios fallecidos y 270 en cuarentena. El Consejo General de Farmacéuticos pide que se incluya al colectivo entre los profesionales sanitarios a los que se les hacen pruebas de detección" https://elpais.com/sociedad/2020-04-01/el-coronavirus-acecha-a-las-farmacias-ocho-boticarios-fallecidos-y-270-en-cuarentena.html
Consulta 1017
ÁNGEL VILLEGAS (correo)
Antes de nada quiero pedir disculpas por utilizar, quizás con demasiada frecuencia, este espacio que nos ofrece EL PAÍS. Y, a seguido, decir que firmo debajo de todo cuanto escribe Marta Sanz en la columna del día de hoy. El neocapitalismo salvaje (y suicida) que nos aflige, apoyado por una ultraderecha desbocada, lleva mucho tiempo destruyendo la sanidad pública (todo lo público en general) y hay cosas que no se pueden privatizar, ni dejar en manos de los que quieren hacer negocio con ellas, tal como ocurre con las residencias de ancianos. No me estoy oponiendo a que haya una sanidad, educación o residencias privadas. Pongan todas las que quieran y úsenlas quienes lo desean y puedan, pero no en perjuicio de lo público. Si quieren hacer negocio, háganlo con su dinero, no con el dinero público, con el de nuestros impuestos. Así que basta de concertadas o concertados. Ni un euro público (nuestros impuestos) para negocios privados, y menos con cosas tan serias como la salud y la vida. Y permítame una puntualización, a mi juicio muy necesaria: Se nos llena la boca de decir que "tenemos la mejor Sanidad del mundo" y no es cierto. Tenemos unos sanitarios, auxiliares, personal de limpieza, etc., a los que nunca agradeceremos bastante su generosa entrega y su gran eficacia. Esa es la excelencia de nuestra sanidad, porque en lo demás existen grandes carencias, que se habían puesto en evidencia mucho antes, con la escasez de personal y con las listas enormes de espera y, ahora con el terrible coronavirus. Saludos y muchas gracias por tocar temas tan vitales.
DEFENSOR DEL LECTOR. No suele ser este el canal o el espacio para difundir puntos de vista sobre columnas y análisis del periódico, pero siempre se puede hacer alguna excepción. Y máxime en estos días donde temas como los que señala este lector habitual están tan de actualidad.
Consulta 1018
ARMAN BASURTO (Cartas a la Directora)
El pasado 6 de abril, la noticia en portada de su edición digital ‘Ayuso coloca a la hija del ideólogo de la privatización sanitaria del PP a gestionar la crisis de las residencias’ vino ilustrada con la imagen de un féretro. Al margen del hecho de que del contenido de la noticia no quepa inferir que lo descrito en el titular haya tenido un efecto directo sobre las cifras de fallecidos, si este hecho se examina a la luz de la mesura que El País ha mantenido hasta el momento resulta aún más sorprendente. El periódico que usted dirige ha sido muy contenido en el uso de este tipo de imágenes: a modo de ejemplo, únicamente en dos ocasiones han figurado ataúdes en la portada de la edición papel a lo largo de los últimos meses (los días 21 de marzo y 3 de abril).
Considero que, debido a la gravedad de los hechos que actualmente afligen a la sociedad española, es necesario que El País persevere en esa vía, y no acompañe informaciones como la arriba mencionada de imágenes que puedan inducir a los lectores a establecer relaciones que en ningún modo podrían reflejarse de forma escrita. Esa es la praxis que ha permitido a El País convertirse en el periódico español de referencia en el mundo, y que se corresponde con lo que quienes somos lectores y suscriptores esperamos. Le animo, pues, a que rectifique en la medida en que el formato lo permita, y a que la información sobre estas cuestiones se conduzca con el máximo rigor, y a salvo de elementos que puedan inducir a atribuir culpas y responsabilidades sin que concurran los elementos fácticos para ello.
DEFENSOR DEL LECTOR. No dudo de que, como señala el lector, en algún momento de la jornada pudo estar esa imagen que menciona en la información sobre esa designación de Encarnación Burgueño. Probablemente, quienes gestionaron y editaron ese texto creyeron como el lector que, en efecto, no era la fotografía adecuada porque, de hecho, no es la que figura ni en la edición digital ( https://elpais.com/sociedad/2020-04-06/ayuso-coloca-a-la-hija-del-ideologo-de-la-privatizacion-sanitaria-del-pp-a-gestionar-la-crisis-de-las-residencias.html ) ni en la edición impresa.
Consulta 1019
FLORENCE ROJAS KEYSER (crreo)
pocas veces un artículo publicado en El País me había provocado tanto descontento e indignación. La periodista Carmen Moran Breña publicó en día de hoy, sábado 4 de abril de 2018, un artículo titulado “La tierra que espera sin prisas al Coronavirus”.
El artículo está saturado de adjetivos que demuestran la carga de prejuicios con que la autora se ha acercado a una región indígena de México. La mayor parte de las veces dichos adjetivos, escritos con la finalidad -espero- de hacer amena la lectura, terminan convirtiéndose en una burla a las condiciones de pobreza y aislamiento de la población. Esto no es más que una muestra más de racismo de alguien, que desde una postura de superioridad, ha reproducido estereotipos que deberían ya de haberse superado.
En esta carta tiene como objetivo exigir que aquellos que deseen hacer un acercamiento periodístico a su vida cotidiana lo hagan desde una perspectiva crítica y objetiva. El quehacer periodístico tiene la obligación de hacer un retrato fiel de la realidad, cosa que ha quedado muy desdibujada en este artículo por el uso excesivo de recursos retóricos que caricaturizan a los p’urhépecha y sus condiciones de miseria.
A continuación reproduzco algunos de los fragmentos que me han parecido más problemáticos:
“En estas comunidades indígenas de la meseta de Michoacán (México), el agua corriente falta en muchas casas, la malnutrición es un clásico de la consulta médica, padres e hijos comparten habitación, la diabetes está infradiagnosticada y el alcoholismo campa a sus anchas, pero lo más grave es la ignorancia y el desdén con que se enfrentan a un lobo al que aún no han visto las orejas. Es como combatir una guerra química con el yelmo de Don Quijote.”
“Uno de los folletos recomienda lavar los cacharros de cocina en el lavaplatos si es posible. Pobres, a saber de dónde lo han copiado. Es más difícil encontrar un lavaplatos en México que un elefante en el polo norte.”
Espero que mi opinión contribuya a generar un proceso autocrítico y que este tipo de contenidos no sean publicados con tanta laxitud en el futuro.
DEFENSOR DEL LECTOR. La autora del reportaje, Carmen Morán, ha respondido lo siguiente:
"Lamento que el artículo sobre los purépechas y el coronavirus le haya indignado, pero no hay en él nada que nazca del prejuicio y mucho menos se ha pretendido hacer burla de la condición de pobreza y miseria, ni siquiera por mor de una lectura amena, como dice. Le molesta que mencione la “ignorancia y el desdén” con que muchos en este pueblo indígena se enfrentan al coronavirus. Así es, así lo hemos constatado hasta en cinco pueblos, quizá en más, hablando con los habitantes, con enfermeras, con médicos y médicas, con alcaldes y regidores, con párrocos y con todo aquel que se prestó a platicar con nosotros.
Le indigna también que el artículo mencione que es “más difícil encontrar un lavaplatos en México que un elefante en el Polo Norte”. Lo es. En todo el país. Aún en las zonas más prósperas de las grandes ciudades, por tanto, pedir en un folleto que la población lave sus utensilios de cocina en un lavaplatos está muy lejos de la realidad. Obviamente, los pobres, sí, los pobres y esmerados regidores del Ayuntamiento, que hacen más aún de lo que pueden, han traído esos folletos contra el coronavirus de algún sitio que presenta unas condiciones de vida muy distintas de las de su pueblo. Tengo uno de esos cartelillos conmigo mientras escribo esto, donde se usa la palabra lejía, que en México dicen cloro, así como otros detalles que huelga mencionar.
Notará usted que ahora he dicho utensilios de cocina, porque en su carta se queja de que en el artículo pone cacharros: lo lamento, no es más que un sinónimo en español al que la lectora le otorga, al parecer, una connotación que no le da quien escribe. En mi pueblo, del que ahora le hablaré, se dice cacharros, ese es mi idioma originario (...)
La perspectiva de este artículo no es otra que la de retratar la realidad sin morbo (créame que me he ahorrado muchos detalles que he visto con mis propios ojos) y no la de hacer amena la lectura a costa del contenido, como usted afirma. Más graves son las acusaciones que me hace de “racismo” y de haber reproducido estereotipos, que deberían estar superados, desde mi “postura de superioridad”.
Consulta 1020
(...)
(...)
Estimada lectora, lamento tener que hablar de mí misma. Soy nieta de cabreros e hija de agricultores. He nacido en una de las zonas más pobres de España y mi generación es la primera de la familia que pudo completar los estudios. Mi madre se crio en un chozo en el campo, con menos cacharros de cocina que esos que a usted tanto le han molestado. Cocinaban a la lumbre, como hacen algunos purépechas ahora mismo, y por las noches, cosían, fregaban y algunos rezaban, igual que los purépechas. Estaban al albur de la naturaleza y de las desgracias que caían del cielo o salían de la tierra. Sé muy bien de lo que hablo. Le aseguro que encontrará pocos periodistas que sepan acercarse a una realidad como la que hoy muestran los pueblos originarios de México con mayor objetividad, menos paternalismo y más afán de justicia y prosperidad que los que yo tengo.
Sepa también que no me impresionan los adjetivos políticamente correctos con los que se ha escondido la miseria durante demasiados años. Craso error, ocultar el diagnóstico impide curar el mal, a menos que las muchas enfermedades y la falta de agua, que no de refrescos chispeantes, y la ausencia de drenaje, se defiendan como una condición natural de estos pueblos. Una de las mujeres que más y mejor hablan en México sobre la situación de los pueblos originarios es Yásnaya Elena Aguilar Gil, una escritora, traductora y activista que pertenece a uno de esos pueblos originarios que tanta riqueza proporcionan a México. Ella dice sentirse tan incómoda con la calificación de india como de indígena, porque ambas palabras hablan desde la perspectiva de una persona blanca, algo que de lo que ella nunca se había percatado hasta que no salió de su comunidad.
Es posible y comprensible que mi perspectiva sea la de una persona blanca y en este caso, europea, con todo lo que ello conlleve, pero no es ni será nunca la de una persona racista, con prejuicios, ni la de una periodista que antepone una buena lectura a la realidad de lo que ve. Creo, más bien, que es hora de llamar a las cosas por su nombre (...)
Con todo, le agradezco su lectura y sus críticas y espero que siga confiando en este periódico.
Carmen Morán
Consulta 1021
JAVIER MUÑOZ ÁLVAREZ (correo)
Una vez más, Félix de Azúa a lo suyo: a insultar (“Gobierno trapacero”, etcétera) y a mostrarse como alguien indigno: con la situación de excepción que vivimos, su ataque a quien está en primera línea, el ministro de Sanidad, nos parece inadmisible.
A uno le da por pensar que, o bien el señor de Azúa se mofa sin ningún disimulo de EL PAÍS (“que me echen, si tienen c***”, como quien dice), o que definitivamente la línea editorial de EL PAÍS es ésta: apostar, o siquiera permitir, opiniones inadmisibles y más propias, hasta ahora, de otros medios.
Aun siendo suscriptores de fin de semana, llevamos tres o cuatro semanas comprando en papel el periódico todos los días ―a pesar del riesgo de un posible contagio por bajar a la calle, por tocar el papel, etcétera―, y ello por apoyar y ayudar modestamente a EL PAÍS y a los quioscos de prensa. Si la línea editorial y colaboradores siguen siendo los que son (Félix de Azúa, Daniel Gascón, Teodoro León Gross...), nos ocurrirá como cuando Antonio Caño fue director: dejaremos de comprar EL PAÍS y aquella información o aquellos artículos que nos interesen ―Xavier Vidal-Folch, Joaquín Estefanía...― los leeremos gratis en la Web, o de ser sólo para suscriptores, los dejaremos de leer. O incluso ocurrirá lo más triste: que seguiremos comprando EL PAÍS algunos días, de ciento en viento, porque there is no option (en papel).
Por lo demás, disculpas por esta reiteración ―que no es una fijación― en lamentar que Félix de Azúa siga escribiendo en EL PAÍS.
DEFENSOR DEL LECTOR. Como él señala, el lector ha criticado en varias ocasiones que El País publique columnas de opinión de Félix de Azúa y algunos otros colaboradores. Solo puedo responder una vez más lo mismo: el periódico acoge textos y opiniones aunque no sean acordes con su línea editorial.
El diario solo rechaza los textos que defiendan la violencia, ataquen principios elementales de derechos humanos o contengan insultos, injurias o descalificaciones graves.
No obstante, reitero -y el lector Javier Muñoz lo conoce- el artículo que publiqué al respecto hace varios meses: "Entre la libertad y el respeto" https://elpais.com/elpais/2019/07/06/opinion/1562417600_291000.html
Consulta 1022
DIONISIO RODRÍGUEZ CASTRO (correo)
En su artículo “La otra pandemia” (4.4), Julio Llamazares nos amonesta por opinar (sobre la actuación del gobierno acerca del coronavirus) de lo que no sabemos casi ninguno, y lleva toda la razón, la inmensa mayoría no sabemos de eso, es más, no sabemos casi de nada, y osamos nada menos que opinar.
En “Después del diluvio” (21.3) el Sr. Llamazares critica el modo de vida occidental (supongo que el columnista es antropólogo); en “Goliat contra David” (29.2) critica el trato a los ganaderos (supongo que es ingeniero agroalimentario); en “La revuelta de los olvidados” (23.2) defiende a los autonomistas leoneses (supongo que es historiador); en “Paletos e identidades” (22.2) critica a la presidenta de la Comunidad de Madrid (supongo que estudió ciencias políticas); en “Las ciudades menguantes” (15.2) critica el urbanismo desmedido (supongo que él es urbanista); y podría seguir. Pues no, él es licenciado en Derecho (según creo), y ni siquiera es periodista, lo cual no es óbice para que ejerza de ello, de opinante, en el primer periódico español, y que muchas veces esté de acuerdo con lo que plantea.
“Si cada español hablase de lo que entiende, y de nada más, habría un gran silencio que podríamos aprovechar para el estudio” dijo Antonio Machado, más o menos es lo que trata de decirnos (mejor dicho, nos recomienda porque no nos lo puede prohibir), y yo, humilde lector que no estoy en el nivel de ningún de los dos literatos, discrepo totalmente. La democracia tiene un pilar fundamental junto a otros, el voto, y a D. Antonio no puedo decirle ya nada, pero sí a Don Julio, y le digo que lo que los ciudadanos hacen al votar es opinar, aunque no sepan de casi nada, o sea, constitucionalmente la opinión es libre y no patrimonio de unos seres "superiores".
Además, y como final, me gustan las personas coherentes, si él opina que no debemos opinar excepto de las cosas que sabemos, perfecto, pero que se aplique la recomendación y que se limite a opinar de temas legales, ni siquiera que escriba, porque (creo) no estudió Literatura Universal.
DEFENSOR DEL LECTOR. El lector menciona varios de los artículos escritos por Julio Llamazares y publicados en El País. Aquí hay varios, incluido el último al que alude en primer lugar el lector: https://elpais.com/autor/julio-llamazares/
Doy por hecho que Llamazares no pretende que los demás no opinen como él lo hace de tantos temas. En todo caso, el punto de vista del lector es tan válido como los demás.
Consulta 1023
ELEVA JULVE (correo)
En su entrevista a Géraldine Schwarz: “La espiral de pánico es peligrosa” dicen que Angela Merkel ha dicho que Europa está metida en algo peor que la II Guerra Mundial. ¿Cómo va a decir Merkel algo así? Lo que ha podido decir es que es el mayor reto desde la II GM.
De paso, les agradecería que dejen de comparar esto con una guerra (sé que muchos políticos también lo hacen), ni lo que ocurre es lo mismo, ni los métodos para superarlo son los mismos y supone una banalización de las experiencias de las personas que realmente viven una guerra.
Además, precisamente con estas comparaciones con la guerra lo que crean es ese pánico que dicen en el titular de la entrevista que es tan peligroso. Además, si se implanta un imaginario de guerra, podrían llegar a justificarse medidas violentas o que atenten contra ciertos colectivos.
DEFENSOR DEL LECTOR. En efecto, la canciller Angela Merkel, como tantos otros líderes, ha dicho que la crisis de la pandemia por coronavirus es la peor que sufre Europa desde la II Guerra Mundial, no que sea peor que esa conflagración mundial que se llevó por delante decenas de millones de vidas en el continente.
En cuanto a la terminología empleada -guerra-, es cierto que empezó a utilizarse profusamente por todo el mundo, pero, acertadamente, está cayendo en desuso.
Consulta 1024
MIGUEL ÁNGEL GARZÓN (correo)
Les escribo indignado porque estoy leyendo este artículo en su web: https://elpais.com/economia/2020-04-05/sanidad-podra-comprobar-mediante-su-aplicacion-movil-si-un-ciudadano-esta-donde-declara-estar.html?ssm=TW_CM, y una de dos, o el redactor no ha entendido bien la norma, o quiere meter algún tipo de confusión entre los lectores.
Creo que ambas cosas son indignas de un periódico como El País.
Para empezar, el artículo contiene en el subtítulo la siguiente frase: "El Gobierno aprueba una norma que le permite la geolocalización por el móvil de todos los ciudadanos".
¿De todos los ciudadanos? ¿En serio ni al redactor ni al que sea que revise los artículos no le ha chirriado esto? En ningún momento en el RD del 28 de marzo al que se refiere el artículo dice que la instalación de la aplicación sea obligatoria, así que ya quitamos de la ecuación lo de "todos los ciudadanos".
Pero es que además, la norma dice explícitamente: "La aplicación permitirá la geolocalización del usuario a los solos efectos de verificar
que se encuentra en la comunidad autónoma en que declara estar. ". Es decir, que no se usará para comprobar si el usuario cambia de comunidad (cosa que sería harto fácil de evitar, simplemente no permitiendo la geolocalización, o permitiendo solo al usar la aplicación, o desinstalándola, o ni siquiera instalándola, pues repito que no es obligatorio).
Espero en próximos días ver una rectificación a este artículo, que no hace más que aportar más confusión a un momento ya de por sí bastante confuso.
DEFENSOR DEL LECTOR. Es cierto que, en casos tan sensibles, conviene ser lo más preciso posible a la hora de explicar los detalles de una medida de esas características. Es verdad que esa aplicación "pemite" la geolocalización de "todos" los ciudadanos, pero solo siempre y cuando "todos" los ciudadanos se la bajaran y aceptaran en cualquier caso esa localización.
Es decir, que técnicamente sería posible, lo permitiría, pero ni es ese el espíritu de la medida ni responde a las intenciones de quienes han lanzado esa aplicación.
Consulta 1025
JUAN MORELLO (correo)
podría ser útil que haya un seguimiento de los medios de comunicación portavoces de tendencias de la extrema derecha y buscan consolidar valores ultra-conservadores. Por ejemplo, Le Monde, periódicamente, señala los puntos de vista de otros medios de comunicación (y no solo los radicales de extrema derecha, incluyendo religiosos). En estos momentos, cuando hay reacciones tan antisolidarias y exclusivamente partidistas creo que puede ser muy útil abrir este tipo de comentarios sobre otros medios y así dar oportunidades de profundizar en las diferentes facetas de las opiniones públicas españolas. Por mi parte, por dar un ejemplo, he entrado casi todos los día en periódicos como ABC y La Razón, y es llamativo, en particular en este último caso la dimensión NEGATIVA de gran parte de sus noticias nacionales, centradas en la descalificación de la política gubernamental, incluyendo mentiras, y en callar cualquier crítica de los gobiernos regionales de la derecha (en estos medios podría incluirse radios como la COPE, etc.)
Apoyo los esfuerzos de El País en enfocar la cuestión de las políticas sanitarias, no olvidando de enfocar también, entre otros puntos, la políticas sanitaria privatizadora de la Comunidad de Madrid dirigida por el PP con sus consecuencias en relación a la disminución de las capacidades de la salud pública en la región, poniendo esto en relación con los silencios del PP en sus arengas antigubernamentales. Incluso con nombramientos de consejeros o asesores anti salud pública o como el último caso de una mujer -con posiciones de derechas anti-salud pública- sin experiencia para coordinar acciones con residencias en Madrid.
DEFENSOR DEL LECTOR. En efecto, especialmente en épocas críticas como las que vivimos conviene conocer otros puntos de vista, incluso muy diferentes a los de cada cual, para situarse mejor en el mundo que nos rodea. Paso su sugerencia a la Redacción.