“La Comunidad de Madrid contra la ciencia”: retira la financiación a las Olimpiadas Científicas

Las Olimpiadas Científicas en las que centenares de estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato se dan cita cada curso en las especialidades de matemáticas, física, química, biología, geología, economía o informática, se quedan sin la financiación que la Comunidad de Madrid les otorgaba en cada edición año tras año. “Por si fuera poca la asfixia a la que somete a las universidades públicas, tenemos una nueva actuación contra la ciencia. La Consejería de Educación ha decidido anular por completo la ínfima subvención con la que se cubría parte del gasto organizativo”, protesta Agustín Senderos, integrante de la comisión coordinadora de la Olimpiada Geológica Madrileña.

Así se lo comunicaron a los responsables de la organización de estos eventos en noviembre: “Desde la Subdirección General de Programas de Innovación y Formación del Profesorado, les informamos que a partir del presente curso escolar no es posible continuar con la ayuda económica a asociaciones para la organización de las olimpiadas. Les rogamos tengan en cuenta esta circunstancia en la planificación de futuras ediciones. Lamentamos las molestias y agradecemos la labor que vienen desempeñando en el desarrollo de estas actividades”.

Mientras la Comunidad de Madrid promociona el Plan de Rescate de las Matemáticas, en el que plantea que jubilados y universitarios sin título puedan dar clases de esta asignatura en los centros educativos para elevar el nivel académico de los alumnos y paliar el déficit estructural de docentes, cancela la financiación que otorgaba a una iniciativa que potencia el aprendizaje de esta materia. Desde el Ejecutivo autonómico no explican el por qué de esta decisión. “La Consejería de Educación ya ha comunicado a estas asociaciones que está estudiando distintas fórmulas para continuar apoyando su participación en este evento”, responden a este diario.

Pero Senderos asegura no haber recibido este comunicado. Tampoco le ha llegado el mensaje a la presidenta de la Comisión de la Olimpiada Matemática Española, María Gaspar. Sí ha sido informado Ángel S. Sanz, coordinador de la fase local de la Olimpiada de Física de Madrid y profesor en la Universidad Complutense. “Me lo han dicho porque he tomado la iniciativa de preguntar, pero no me han ofrecido ninguna garantía, todo está en el aire. Les he escrito dos veces desde entonces para ver qué pasa y no me responden”, explica con la intención de aclarar que de momento no hay financiación, cuando quedan menos de tres meses para la edición local.

Quedarse sin esta ayuda autonómica supone perder la cobertura de los gastos de los billetes pertenecientes a los clasificados a la competición nacional. Los 110 mejores estudiantes de física de todo el país se darán cita para competir en Zaragoza en 2026. “Me niego a que sus familias tengan que pagarlos, hay que conseguir ayuda sea como sea. En estos eventos buscamos el talento con independencia de la clase social”, insiste Sanz.

Con el mismo problema se encuentra Gaspar. Los concursantes de su especialidad tenían el desplazamiento pagado al campeonato entre estudiantes españoles. Pero en la competición de 2026, que tendrá esta vez lugar en la Comunidad de Madrid, será el Ayuntamiento de Las Rozas el encargado de apoyar a los concursantes con la manutención y el alojamiento durante tres días. El año pasado tuvo lugar en Gijón.

Senderos explica que el Ejecutivo autonómico concedía a su entidad más de 2.000 euros cada curso, que el equipo destinaba a financiar los recursos necesarios para realizar las pruebas. “La gestión supone un gasto que, por el propio carácter de las sociedades organizadoras, es difícil de asumir sin apoyo externo”, expresa en referencia a la preparación de materiales fundamentales para que los estudiantes trabajen los diversos temas, tanto teóricos como prácticos: productos de laboratorio, mapas detallados, esquemas, gráficas, fotografías de alta definición o pares estereográficos.

De momento, a los participantes en la competición local de geología, que tendrá lugar en febrero, ya les dicen que deben llevar su comida de casa, ya que la organización debe priorizar sus esfuerzos económicos en las pruebas de la olimpiada. “El traslado de los alumnos también se dificulta, así como la compra de los galardones”, apunta Senderos. Esta competición a nivel nacional tendrá lugar en Vigo, en marzo, y la internacional, en Italia, en agosto.

Las olimpiadas, en general, constan de tres fases. La local, en la que se presentan estudiantes de centros de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato a nivel provincial o autonómico. Los ganadores de cada una de ellas pasan a la nacional, que se celebra en alguna de las sedes del país. Por último, los vencedores de esta fase acuden a la competición internacional para enfrentarse a los campeones de más de una treintena de países de todos los continentes.

La competición matemática se celebra desde 1964. Al poco tiempo se unieron las especialidades de física y química. Ya en el presente siglo se sumaron las áreas de biología y geología, esta última en 2010. Después lo hicieron economía e informática. Filosofía se suma por primera vez a la próxima olimpiada. La gestión de estos eventos corre a cargo de sociedades, entidades sin ánimo de lucro o profesores. Una es la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, que busca dignificar la geología dado que se le concede menos importancia en la enseñanza.

Esta vez ha tenido que pedir ayuda al Colegio de Geológos y a la organización sin ánimo de lucro Geología, Sociedad y Desarrollo. “A ver si podemos arañar algo”, dice Senderos. De todas las fases de la competición, la local es la más importante para él. “Es en la que la participación es mayoritaria, donde centenares de estudiantes demuestran su interés por la ciencia. Por eso, es especialmente grave la supresión del apoyo autonómico a las olimpiadas madrileñas, germen de los futuros investigadores a nivel nacional”, insiste.

Cantera científica

Considera fundamental cuidar la cantera científica y cultural: “Las olimpiadas nos demuestran que hay una adolescencia que piensa, que se implica en el conocimiento. Pero tenemos a la Comunidad de Madrid contra la ciencia, parece que le interesan más los toros”. Gaspar aclara que trabaja en la competición de forma altruista, como el resto de sus compañeros, que corrigen pruebas y atienden a los concursantes. “Nuestra mayor recompensa es ver cómo se convierten en investigadores con el paso del tiempo”, expresa.

Respecto a la actuación de la Comunidad de Madrid se mantiene optimista: “Quiero creer que esa colaboración no va a terminar, confío en que todo se resuelva, tenemos una historia larga de buen entendimiento. Pase lo que pase, vamos a seguir trabajando en aras de una mejor calidad educativa”. Las olimpiadas son una inversión estratégica en talento, vocación y excelencia, a juicio de María Victoria Otero, presidenta de la Real Sociedad Matemática Española.

Invita a las administraciones públicas a no dar la espalda a estos eventos. Recuerda que desde hace décadas estos concursos impulsan el descubrimiento y la formación temprana de jóvenes brillantes en toda España: “Muchos de los matemáticos que hoy destacan en la academia, la empresa o la innovación se enamoraron de nuestra disciplina siendo adolescentes a través de esta experiencia”.