Ayuso insiste en su rebeldía frente a Sánchez y no creará el registro de objetores al aborto
La presidenta de la Comunidad de Madrid dice no querer fomentar “una lista negra de médicos”

Isabel Díaz Ayuso se ha dado este domingo un baño de masas ante los jóvenes del PP, que han celebrado en Las Rozas su primera convención ideológica. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha entrado entre aplausos al auditorio, donde ha pronunciado un discurso muy contundente contra Pedro Sánchez. Ayuso ha insistido en su desafío al Gobierno central de no crear una lista de médicos objetores de conciencia del aborto como manda la ley y que debería haber tenido listo esta semana. El Ministerio de Sanidad ya ha anunciado que llevará a los tribunales a la Comunidad de Madrid, el único gobierno regional de toda España que no lo ha hecho.
Recuperada de unos problemas leves de salud que la han mantenido incapacitada durante varios días, Ayuso ha asegurado que el Gobierno socialista pretende “meterse en nuestras cabezas”. “Ahora contra la libertad de conciencia. ¿Para qué quieres una lista negra de médicos si no la vas a utilizar? ¿Para qué la quieres? Hay que defender la libertad ideológica, religiosa y de culto”, ha dicho. Hace poco más de un mes, recibió una carta de Sánchez en la que la emplazaba a cumplir con el banco de datos que incluía como obligatoria la reforma a la ley del aborto de 2023. Ni ella ni su Gobierno han cumplido. El asunto se dirimirá en los tribunales, después de que Sanidad anunciara la puesta en marcha de un proceso contencioso-administrativo.
Había expectación sobre lo que Ayuso pudiera decir sobre la sentencia al fiscal general, Álvaro García Ortiz, por revelación de secretos en el caso por dos delitos por fraude fiscal de su novio, Alberto González Amador. No lo ha hecho, ni siquiera de forma velada. Según cuentan en su equipo, la presidenta ha tratado de ser prudente durante la celebración del juicio, aunque no ha podido evitar referirse a él en varios ocasiones durante las dos últimas semanas, mientras se desarrollaba en el Supremo. Ayuso y su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, denuncian que todo esto es una operación desde la Moncloa para desprestigiarla. Rodríguez, en su momento, difundió información falsa a varios medios de comunicación sobre este tema que, a la larga, ayudó a que el fiscal general se siente en el banquillo.
Eso sí, Ayuso matizó unas polémicas declaraciones que pronunció el jueves en la Asamblea de Madrid. En un ataque a Vox, dijo que el partido de ultraderecha fomenta un “efecto expulsión” y, a continuación, se preguntaba quién “tendrá que limpiar las casas, recoger cosechas, poner los ladrillos de las casas donde luego vamos a vivir todos los demás”. La oposición y círculos de izquierda lo interpretaron como un comentario contra los inmigrantes de baja intensidad. La presidenta ha vuelto a usar el argumento, aunque esta vez ha añadido que hay comunidades venidas de otros países que trabajan como médicos o son autónomos y crean empleo. Su ejemplo de superación han sido los rumanos, de los que ha dicho que han llegado “huyendo del comunismo”, aunque en ese país ese régimen acabara hace casi 36 años, y en democracia haya habido un turnismo, a izquierda y derecha, más o menos centrado.
Como algunos analistas de derechas, la presidenta cree que el sanchismo está entrando en su recta final, aunque Sánchez haya dicho, en una entrevista en El País, que piensa presentarse en 2027, de lo que se deduce que no tiene intención de convocar elecciones. “Va a ser un final de legislatura muy complicado donde vamos a tener que combatir muchas trampas. Deja una herencia envenenada a todos los efectos a los jóvenes españoles”, ha añadido.
En ningún momento, como es habitual, menciona al líder de su partido y de la oposición, Alberto Núñez Feijoo. Dice que el PP es la alternativa, pero no le pone nombre y apellidos al sucesor de Sánchez, algo que sí hacen otros barones del PP. La oposición madrileña tampoco tiene cabida en su discurso. Su enfrentamiento con Sánchez no tiene intermediarios, se dirige a él o a la izquierda en su conjunto.
Además, ha hablado del candidato socialista en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, que se mantiene en la carrera electoral pese a permanecer imputado por el caso de David Sánchez. Supuestamente, se produjeron irregularidades en su contratación por parte de la diputación de Badajoz en 2017. “Con toda la cara dura hoy nos dicen desde Extremadura que no pasa nada porque tengan un candidato que está ahora mismo imputado por enchufar a dedo al hermano de Sánchez”, ha explicado. “Cuando un Gobierno ya se echa al monte y la mentira se hace su ley, cuando no existen reglas, cuando todos están por encima de todo, el problema es cómo ordenas luego esa convivencia”, ha acabado.
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