Tres planes para parar (de verdad) en Madrid

Septiembre no perdona, y el cuerpo lo nota. Para sobrevivir al ritmo de vuelta sin perder la cabeza, nada como regalarse una pausa a tiempo. Esta semana, Madrid se relaja entre aceites esenciales, playlists suaves y tratamientos que van más allá del masaje clásico.

Madrid te enreda recomienda: Royal Touch, un método brasileño que ha conquistado Chamberí; Six Harmonies, el spa que respira filosofía oriental, y The Beauty Concept, donde Paz Torralba trabajará en tu pelo y piel. Cuando el estrés aprieta, Madrid también sabe bajar el ritmo.

Un masaje nacido en Brasil conquista Chamberí

Fernanda Silva llegó a España hace una década con una maleta, una técnica de masaje propia y la certeza de que el boca a boca podía más que cualquier campaña. Hoy, Royal Touch (Calle de Almagro, 26) by Fernanda Silva es un centro de bienestar de 500 metros cuadrados en el barrio de Almagro diseñado como un homenaje a quienes la siguieron, incluso cuando el proyecto no tenía dirección fija. “Hemos desarrollado una técnica de masaje que da resultados visibles y una experiencia sensorial transformadora”, asegura Silva.

Para ayudar con la vuelta a la rutina, Royal Touch ofrece tratamientos corporales perfectos para drenar, moldear y resetear el cuerpo de cara al otoño. El local, que ocupa lo que antes fue un banco, combina decoración, aromas y tratamientos pensados para conectar cuerpo, mente y emociones. Este plan es sin duda la mejor opción para hacer este fin de semana en Madrid.

Está en el corazón de Chamberí, cerca del Retiro y de la calle Serrano, por lo que muchas visitantes completan su día con un paseo o una comida en alguno de los restaurantes cercanos. El centro funciona solo con cita previa.

Un masaje de los dioses

Six Harmonies nace de una convicción: el bienestar auténtico requiere equilibrio entre cuerpo y mente. Inspirado en filosofías orientales, este espacio en el centro de Madrid toma su nombre de las Seis Armonías, una idea que combina meditación, movimiento, naturaleza y gratitud en partes iguales. Su fundadora lo define como un “viaje sensorial” donde la calma se trabaja desde todos los ángulos.

El spa, decorado con maderas naturales y aromas envolventes, ofrece tratamientos personalizados pensados para desconectar del ritmo de la ciudad sin tener que salir de ella. La carta incluye masajes, rituales y terapias diseñadas para dejar una sensación de renovación física y emocional. “Muchos nos dicen que al cruzar la puerta sienten como si hubieran viajado muy lejos”, asegura Elodie Doral, Fundadora de Six Harmonies.

Frente al spa se encuentra Six Harmonies Studio & Café, una extensión del concepto donde se imparten clases de pilates con calor infrarrojo y terapias de contraste, sesiones de movimiento consciente. Todo, servido con café saludable. El centro abre de lunes a sábado de 10.00 a 20.00. El ticket medio ronda los 100 euros, según el tratamiento.

Un spa para el pelo

Hay quienes dicen que en Madrid lo tenemos todo, pero es hora de confesar: ¿cuándo fue la última vez que cuidaste tu pelo como si fuera piel? En The Beauty Concept acaban de inventarse un ritual que lo cambia todo: Deep Reset TBC. No es una moda pasajera, sino que se trata de un protocolo que elimina metales pesados, limpia en profundidad y reestructura y sana el cabello, asegura el estilista Fran Galán mientras sonríe con la seguridad de quien sabe que tiene un as bajo la manga. “Este ritual tan completo es idóneo para celebrar la llegada del otoño y despedir el verano con un tratamiento hecho a medida para nuestras clientas en el salón”, añade su dueña Paz Torralba.

La historia viene de lejos. Cuando Torralba abrió su primer centro en 2005, ya repetía el mantra: “Cuidar el cabello como la piel”. Y veinte años después, su filosofía cristaliza en este tratamiento exclusivo creado junto a Goa Organics. Dos pasos, tres horas de mimo y la sensación de salir con la melena reseteada para empezar el otoño con brillo propio. “Cada vez más los hombres entienden la necesidad de cuidar su pelo”, afirma.

El primero, un lavado que es un detox capilar. “El agua del grifo acumula cobre, hierro o calcio en nuestro pelo sin que lo sepamos. Por eso, aunque lo cuidemos, pierde brillo y suavidad”, explica. Aquí lo limpian desde dentro, como si borraran el disco duro. El segundo paso, sublime, reconstruye la fibra capilar con proteínas y aminoácidos hasta que el cabello “rejuvenece desde el interior hacia el exterior”.

La experiencia dura dos horas, cuesta 200 euros (peinado incluido) y deja el pelo como recién estrenado. Un ritual que confirma lo que ya se intuía: Madrid siempre tiene un reseteo escondido para los más necesitados.