Ir al contenido
_
_
_
_

Los termómetros en las aulas de Madrid siguen llegando a los 30 grados pese a ocho años de denuncias

La primera ola de calor del año desató casi una veintena de denuncias, a pesar de que la Consejería de Educación asegura que ha cuadruplicado el presupuesto para climatización en los centros educativos

Una profesora da clase en inglés junto a un ventilador en un colegio de Madrid.
Natalia Jiménez Segura

La primera subida de temperaturas en Madrid no pasó desapercibida, menos en los centros educativos, donde todos los años se sufre por el calor. En un colegio en Rivas el termómetro marcó 32 grados a las 12.45 de la mañana en una clase de quinto de primaria. En otro, Sergio, un estudiante de 7 años del Colegio de Infantil y Primaria Leopoldo Alas, en La Elipa, terminó en el hospital luego de estar mucho tiempo en el patio de su cole, donde no hay ni un metro cuadrado de sombra. “El niño tuvo actividad de gimnasia al aire libre. Se comió un bocadillo a la sombra y luego corriendo se sintió mal. Mi marido fue a recogerle y estaba ardiendo con 39 de fiebre y fueron a Urgencias”, cuenta por teléfono a EL PAÍS su madre, Carolina África. El parte del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, del que tiene copia este diario, dicta un diagnóstico de insolación.

África y otros padres del AFA llevan unos cinco años pidiendo soluciones para el colegio, que todos los años vive la misma pesadilla: un verano insoportable sin las condiciones adecuadas. “Esto trae cola. Llevamos reclamando zonas de sombra y fuentes todos los años. Siempre cuando llegan los meses de más calor, hemos intentado de manera autónoma ir por unas telas y colgarlas en el cole, pero no nos dejan”. Solo hay aire acondicionado en una clase de tercero de primaria, en el aula de Religión, en la secretaría y en un despacho.

Pero ya no son noticia los mareos o desmayos por el calor en los centros educativos, que llevan años colándose entre los titulares cuando empiezan a subir las temperaturas. Lo que sí es que la situación continúe. Una de las primeras veces que se habló del tema fue hace ocho años, cuando CC OO recibió por primera vez varias denuncias al respecto. “Llevamos con denuncias sobre calor desde el 2017 y hemos recibido cientos desde entonces”, cuenta María Antonia Jiménez, secretaria de salud laboral de la Federación de Enseñanza de CC OO de Madrid.

En ese momento, y en plena ola de calor, Jesús Sánchez Martos, el consejero de Sanidad madrileño de ese momento, desaconsejó el aire acondicionado en las aulas y recomendó que los niños llevaran abanicos o los hicieran.

Desde ahí todos los años hay más y más denuncias. Y las de este año no han tardado. Solo durante la primera ola de calor a finales de mayo e inicios de este mes CC OO recibió casi una veintena de quejas en varios centros. Según el sindicato, corresponden a nueve colegios de infantil y primaria, cinco institutos, un centro de enseñanza para adultos y dos de educación infantil distribuidos en toda la Comunidad. “Esto solo en una semana, ahora estamos de nuevo en una ola de calor y así va a hacer durante junio, y en julio, es sangrante que siga siendo un problema”, asegura Jiménez.

Medidas para combatir el calor en las aulas de un colegio de Madrid.

En todo este tiempo los sindicatos, familias y equipos directivos no se han quedado callados. En abril del año pasado se recogieron casi 70.000 firmas para registrar un proyecto de ley en la Asamblea para climatizar las aulas. Y en mayo de 2024, decenas de paraguas se desplegaron en 15 colegios para exigir a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad, medidas contra el calor. “Exigimos que la Consejería tome medidas de verdad. No hacer abanicos de papel”, decía una madre en ese momento. Para ese tiempo, el Gobierno regional presentó un “nuevo” Plan de Actuación para 2024 que no incluía ninguna medida adicional frente al documento de 2023, y también reconoció que desconocía cuántos colegios de Madrid tenían aire acondicionado.

Acciones “insuficientes”

Y no es que no se haya hecho nada. Sí, pero los sindicatos consideran que es “completamente insuficiente”. Apenas este curso, la Comunidad de Madrid ha iniciado los trámites para gastar 71.934,50 euros en comprar 205 equipos de climatización para sus escuelas infantiles, tras admitir el “riesgo para la salud” que suponen las altas temperaturas para alumnos y docentes. Un primer paso que supone reconocer lo que hasta ahora soslayaba la administración: que a 30 grados es muy difícil enseñar y aprender.

Hace pocos días la Consejería también comunicó en una nota de prensa que este curso se han cuadruplicado las inversiones para las altas temperaturas en los centros educativos públicos de la región. “El Gobierno autonómico ha destinado un total de 13,3 millones de euros, 10,2 millones más con respecto al curso pasado, en cerca de 300 actuaciones dirigidas a reducir el calor en las aulas madrileñas”. Según detallan, han realizado 85 reformas en la envolvente térmica de edificios educativos públicos y, actualmente, se están llevando a cabo otros 25 trabajos de rehabilitación energética.

En otros 85 centros donde no es posible instalar esta tecnología por cuestiones técnicas, se ha optado por la adquisición de unidades de refrigeración evaporativa de bajo consumo, que permiten bajar entre ocho y once grados la temperatura de la estancia respecto al exterior con un “consumo energético un 80% más bajo que el de los aires acondicionados”. Y se está en proceso de comprar de otras 200 unidades de estas. Además, señalan que han hecho 120 actuaciones relacionadas con los sistemas de sombreado con toldos, pérgolas y láminas reflectantes contra rayos ultravioleta en las ventanas.

Es un avance, pero en toda la Comunidad de Madrid hay unos 1.500 centros de enseñanza pública de todos los niveles que necesitan respuestas. “Sí han acometido ciertas actuaciones, muchas de ellas con fondos europeos que han venido para esta cuestión por el cambio climático. Pero esto es absolutamente insuficiente y a las pruebas nos remitimos con las denuncias”, dice la portavoz del sindicato. Y remata: “Van como muchísimo retraso con el cambio climático. Cuadriplicar no es suficiente, solo son parches”.

Con ella está de acuerdo la FAPA Giner de los Ríos, desde donde aseguran que llevan años arrastrando el tema. “Ahora se ha agudizado por el cambio climático. Hay calor extremo y frío extremo. Con los años los centros se han ido deteriorando, entonces obviamente se ha ido incrementando el problema de la falta de climatización“, comenta María Carmen Morillas, presidenta de la organización. Una prueba de eso es que hace un par de semanas España sufrió el peor día de calor de primavera de la historia con 32,2° de máxima media. “Hay que ir a más. Lo que se está haciendo es necesario, pero todos necesitan climatización”.

La oposición tampoco se ha olvidado del tema. Esteban Álvarez, portavoz de Educación del PSOE en la Asamblea de Madrid, asegura que, al ritmo actual, faltarían al menos 20 años para que la Consejería cumpla con la climatización adecuada en los centros de enseñanza pública. “Es un auténtico despropósito y sobre todo un mal uso de los recursos públicos disponibles porque podrían pedirse perfectamente subvenciones, ya no solo a través del Ministerio de Educación, sino a través de los fondos europeos desde el Ministerio de Medioambiente”, resalta.

“En nuestras visitas a los colegios con Inspección Técnica Desfavorable (ITE) vemos aulas a 36º, espacios de cemento al aire libre sin una sombra, instalaciones deportivas o de ocio clausuradas por riesgo de quemaduras, ausencia de zonas verdes o cocinas a altas temperaturas y sin ventilación”, añade por su parte la encargada de educación del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, María Caso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_