Ir al contenido
_
_
_
_

Una “ratonera” mortal en Alcorcón: dos bomberos fallecen en un incendio en un garaje

Las primeras hipótesis apuntan a un accidente de un vecino al acceder al subterráneo seguido de una serie de deflagraciones que han podido atrapar a las víctimas

Agentes de los equipos de emergencias sacan el cuerpo de uno de los bomberos fallecidos, este miércoles en Alcorcón.Foto: Jon Imanol Reino (EP)

Sobre las cuatro menos cuarto de la tarde de este miércoles, Fredy Guzman y Eric Estrada se encontraban trabajando en una obra en Alcorcón (Madrid), cuando han oído un terrible estruendo. Los trabajadores han acudido rápidamente a la entrada de un garaje en la calle de Lilos, donde han encontrado a un hombre saliendo de un coche tras haber tenido un accidente. Guzman y Estrada han ayudado al hombre y a una mujer y han dejado tras de sí una densa humareda negra que invadía todo el espacio y al vehículo, un Porsche Taycan verde, estrellado.

En cuestión de minutos, los bomberos de Alcorcón han llegado al lugar del siniestro pero, cuando se encontraban en el interior del garaje, han sonado más deflagraciones y dos de ellos han quedado atrapados y han fallecido. Eran dos bomberos jóvenes y su pérdida ha dejado a todos sus compañeros devastados. Se llamaban Sergio B. y Jesús A., mientras que otro bombero ha sido trasladado en estado crítico al hospital de Getafe.

Según las primeras hipótesis, el vecino accidentado ha confundido los pedales del vehículo eléctrico y ha acelerado y se ha estrellado contra una de las puertas y una columna del subterráneo. El hombre ha podido salir por su propio pie, ayudado por Guzmán y Estrada, aunque “caminaba un poco desorientado”, han explicado los obreros. Ha sido él mismo el que ha dado el aviso a emergencias, una llamada a la que luego han seguido otras de varios residentes, alertados por el humo y el ruido.

Es posible que, cuando los bomberos se encontraban dentro, se hayan producido más explosiones y no hayan tenido escapatoria. Los compañeros sí han logrado sacar a uno de los bomberos, que ha fallecido mientras trataban de reanimarlo en la acera, pero el otro ha quedado en el interior del garaje durante más de una hora. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación. Los agentes han tardado horas en poder acceder al subterráneo por los gases y la temperatura que ha alcanzado el espacio.

Varios bomberos trabajan en la zona en la que se ha producido el incendio.

Además de los dos fallecidos y el herido crítico, el Summa 112 ha atendido a otras 14 personas por inhalación de humo, aunque han sido dadas de alta en el lugar. Los bomberos de la Comunidad de Madrid han tenido que acudir al lugar en apoyo de sus compañeros de Alcorcón.

Begoña, una vecina del bloque del garaje de 57 años, estaba en la cocina, que tiene su orientación a la calle en la que han sucedido los hechos. Su hija, que se encontraba descansando en la habitación porque trabajaba en el turno de noche, ha podido escuchar la primera explosión, que ha sacudido con violencia el edificio. “En pocos minutos la urbanización se convirtió en una nube negra”, cuenta Begoña. “Luego hemos seguido escuchando unas cuantas explosiones más”, apunta. Testigos presenciales señalan que otro coche, un Porsche Panamera, también ha ardido.

La mujer explica que el bloque, de unas 150 viviendas, cuenta con dos garajes independientes. El incendio ha tenido lugar en el último que se construyó. Inmediatamente, algunos vecinos han tratado de bajar al subsuelo para salvar sus vehículos particulares. Una temeridad que ha sido cortada de raíz por los primeros bomberos que han acudido al lugar. Varios agentes de policía han ido piso por piso para advertir de que la entrada y salida de las casas estaba “totalmente prohibida”.

Adrián Rebollo, otro vecino de la zona, ha oído las sirenas y ha visto la humareda negra y tupida que ha inundado la calle en cuestión de segundos. “Ha tardado al menos dos horas en quedar despejado. Eso ha debido de ser una ratonera”, ha explicado. Un vecino del barrio, de 63 años, que ha sido testigo del suceso desde el bloque de enfrente, muestra todavía nervioso los vídeos que ha podido grabar.

El hombre prefiere mantener su anonimato. “¡Mira!, era una humareda densa y negra que no paraba de crecer”, describe. Según su testimonio, lo que le ha alertado al principio ha sido el intenso olor. “Lo primero que he pensado era que se estaba quemando algo de combustible, un olor muy característico, a caucho y a cable quemado. Era horrible. Algo grave estaba sucediendo. No podía ver el edificio de enfrente. De inmediato cerré todo por lo que pudiera pasar”, recuerda.

Varios bomberos trabajan en la zona en la que se ha producido el incendio.

Desde su ventana, ha observado varias dotaciones, que llegaban conforme avanzaba la humareda. “En grupos de seis los bomberos entraban y salían del interior del edificio”, añade. Ha sido entonces cuando, desde uno de los camiones, han metido un cable de acero hacia el garaje. “Así sacaron a tres personas arrastradas. En dos ambulancias escoltadas se los han llevado a todos”, finaliza el vecino, abogado de profesión.

Esta tragedia no solo deja heridos por inhalación y quemaduras, sino que también ha supuesto un mazazo tremendo para todo el cuerpo de bomberos de Alcorcón. A las puertas del garaje, los compañeros de las víctimas se abrazan, lloran y niegan con la cabeza, vestidos todavía con sus monos, antes de color marrón y ahora ennegrecidos. El Summa ha prestado apoyo psicológico a varios de ellos en el lugar de los hechos, algunos de ellos inconsolables. Uno se apoyaba en un coche sollozando, otro se sentaba en las escaleras del camión de bomberos cabizbajo, otro tiraba su casco al suelo con rabia.


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_