La campaña extremeña dice adiós a Robe, que se metió en política a su manera
Todos los líderes regionales se despiden de un artista que defendió su tierra sin exaltarla, denunciando su falta de oportunidades

“Tierra de conquistadores, no nos quedan más cojones”, cantaba Robe Iniesta en Extremaydura, del primer disco de Extremoduro, Rock transgresivo, de 1989. Aunque de inclinación por lo trascendente, lo filosófico, las canciones de Iniesta también tenían alcance político inmediato, como estos versos con un toque de humor triste sobre la falta de oportunidades de su pueblo, Extremadura, donde a su condición de rockero legendario Iniesta añade la de icono popular. Una dosis de Iniesta está en la memoria de cada extremeño con capacidad para recordar algo. Raro es que si un tema suyo suena en un garito no rompan varias gargantas a cantar. Es imposible que la muerte de alguien así no sacuda la campaña electoral de su tierra.
“Su impacto en la cultura popular extremeña ha sido enorme. No solo es muy conocido, es además un artista que rompió moldes y tópicos. Con un anclaje rural y arcaizante, proyectaba al mismo tiempo una imagen vanguardista y diferente de su tierra, codeándose sin complejos con cualquier personaje del rock en España y el mundo. Aunque trascendió fronteras, su significado en Extremadura es muy especial”, explica César Rina, natural de Cáceres, profesor de Historia Contemporánea de la UNED, que investiga sobre cultura, religiosidad y mitos populares.
Si siempre que fallece una personalidad destacada del mundo de las artes y la cultura, las redes sociales se llenan de mensajes de los representantes políticos, cómo no iba a ocurrir con el carismático Iniesta, conocido casi hasta en el último hogar de una comunidad que vota dentro de 11 días. “Se va la voz de mi generación y de mi tierra. Se va un poeta. La rebeldía y el talento de Extremadura”, escribió la presidenta de la comunidad, María Guardiola, candidata del PP, partido con cuyos dirigentes en su ciudad, Plasencia, Iniesta tuvo serios desencuentros. “La ciudad me gusta más ahora”, declaró en 2004 a El Periódico de Extremadura cuando el PP perdió el poder. También el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se animó con un breve mensaje sobre la “huella imborrable” sobre “generaciones enteras” de un “artista inolvidable”.
Se va la voz de mi generación y de mi tierra. Se va un poeta. La rebeldía y el talento de Extremadura. Su rock y su palabra nos acompañarán siempre. Robe nos regaló una herida que cerrará de noche y abrirá de día. Descanse en paz. Un abrazo a su familia, a sus amigos y a todos…
— María Guardiola (@MGuardiolaM) December 10, 2025
Que tuviera un aire de artista en su mundo no significa que no se mojara en asuntos a ras de suelo. Robe no tenía siglas, pero decía lo que pensaba y se metía en política, a su manera, sin que parecieran afectarle demasiado las consecuencias. En 2008 tuvo un encontronazo con Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que ya había dejado de ser presidente pero seguía siendo un peso pesado en la política regional. En una entrevista con el diario Hoy, le preguntaron al músico.
—Hace 20 años usted defendía que las bellotas radioactivas nos dejaban sin marranos, ¿qué opina ahora del proyecto de refinería planteado para la región? ¿Tendremos bellotas negras?
Por entonces, el proyecto de refinería del Grupo Gallardo era un gran tema de debate en Extremadura. Y apoyarlo o defenderlo suponía una toma de posición política relevante. Robe lo rechazó. Respondió a la periodista que a Extremadura le colocaban proyectos así porque, al haber poca juventud, es “donde la gente menos se va a quejar y donde menos problemas va a tener el Gobierno a la hora de imponer todo lo que le dé la gana”. Y añadió que, pese a los puestos de trabajo, la refinería era “perjudicial para el medio ambiente y para el futuro”. Aquello escoció en el PSOE, principal valedor del proyecto. Tomó la palabra, en un artículo en el mismo medio, Rodríguez Ibarra, que deslizó que Robe andaba “un poco despistado” sobre lo que pasa en Extremadura porque vivía en el País Vasco: “Haga como hicimos muchos cuando nos tentaron con el éxito fuera de nuestra tierra; triunfamos menos, pero podemos hablar de Extremadura sin demagogias”.
Claro, no era este miércoles un día para refrescar estos roces. Miguel Ángel Gallardo, candidato del PSOE, le dedicó a Robe unas palabras de afecto: “Nos ha dejado Robe, un poeta capaz de convertir lo cotidiano en poesía y lo difícil en verdad. Su música seguirá haciendo lo que siempre hizo: ensancharnos por dentro”. También se despidió su jefe de filas, Pedro Sánchez, que compartió un vídeo de Extremoduro tocando La vereda de la puerta de atrás, uno de sus temas más emblemáticos, del disco Yo, minoría absoluta (2002). Cantó Robe “con verdad, con rabia, con belleza”, escribió el presidente.
Hoy nos deja Robe Iniesta.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) December 10, 2025
Si "toda la vida es un cuento y hay que saber contarlo", él lo cantó como nadie: con verdad, con rabia, con belleza.
Despedimos a un poeta que nos enseñó a no rendirnos jamás.
Su legado será eterno.
Hasta siempre, Robe.https://t.co/UQ1zmDDW3v
Cuando en 2014 recibió la Medalla de Extremadura, con el PP en el Gobierno regional, el comentario más extendido era que llegaba tarde. El músico ya era un mito en su tierra, y la ceremonia tenía más de premio para el presidente, José Antonio Monago, que para el propio Robe, que recibió el reconocimiento con humildad. En una breve intervención con algún toque de su característico humor oscuro, dirigió una reivindicación a todos los partidos: “No voy a pedir la paz en el mundo, ni que prohíban matar elefantes, ni que se acabe el hambre, o el paro. Eso ya hay mucha gente pidiéndolo. Ni voy a pedir que se aumenten los fondos para la renta básica, eso ya hay gente también pidiéndolo ahí fuera. [...] Voy a pedir para todos los músicos y todos los creadores extremeños. Necesitamos locales, locales de ensayo, locales para hacer talleres de escritura, de pintura, de escultura, locales para los creadores, locales para los chavales, para que vayan a hablar, o a hacer lo que les dé la gana”. “Y salas para conciertos”, añadió. Era difícil resolver la papeleta de forma más concreta y sencilla, menos pretenciosa.
La exaltación triunfalista del terruño no era lo suyo. El artista era dado a presentar la suya como una tierra fastidiada, de donde él mismo había tenido que largarse. De nuevo, en Extremaydura, decía: “Hizo el mundo en siete días, Extremaydura el octavo, a ver qué coño salía, y ese día no había jiñado. Cagó Dios en Cáceres y en Badajoz”. Pero Robe se lo podía permitir, porque se metía con la tierra propia —“nuestra tierra”, decía al hablar de Extremadura—, y en Cáceres y en Badajoz sus versos no suenan a la mayoría a insulto sino a denuncia.
Hasta este miércoles, el grupo de la campaña estaba siendo Sanguijuelas del Guadiana, tres veinteañeros de la comarca de la Siberia que reivindican el derecho a quedarse en su pueblo, para lo que piden más oportunidades. Múltiples análisis se han apoyado en este grupo para explicar la tensión en una región que, al mismo tiempo que avanza y se moderniza, aún arrastra déficits históricos. ¿Y por quién están influidos los Sanguijuelas? Por supuesto, por Robe, por el que se han declarado “marcados de por vida”, hasta el punto de que fue al día siguiente de un concierto suyo en Mérida cuando Carlos Canelada, uno de los miembros del grupo, escribió su primera canción.
Irene de Miguel, candidata de Unidas por Extremadura, la coalición que aglutina a Podemos e IU, que estuvo el martes en un concierto de Sanguijuelas, también dedicó este miércoles un mensaje de despedida a Robe, del que rescató unos versos de su canción Puntos suspensivos: “Recuérdame de qué está hecha la vida, que a veces se me olvida la razón, y alégrame esta amarga despedida”. “Vuela alto Robe! Nos dejas el corazón roto”, le dedicó. La líder de IU, Nerea Fernández, lo despidió como un “poeta de la tierra y tejedor de sueños”.
El candidato de Vox, Óscar Fernández, declaró en Cáceres que Robe fue “un icono”, “un placentino de pro” y “un extremeño que llevaba a nuestra región por bandera”. En 2021, en una entrevista con EL PAÍS, Robe dejó claro en pocas palabras lo que opinaba de Vox: “Que surja un partido así a estas alturas me sorprendió, pero me sorprende aún más que siga ganando votos”. Cuatro años después, Vox, tan dado a salirse de todos los consensos, apoyaba hacer a Robe hijo predilecto de Plasencia. Así de difícil es ponerse contra Robe en Extremadura, por más que cantara que Dios jiñó sobre esta tierra, o precisamente por eso.
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