El Gobierno del Botánico saca adelante sus octavos presupuestos consecutivos

El Gobierno de la Generalitat valenciana, el llamado Gobierno del Botánico, ha aprobado sin sorpresas sus octavos presupuestos pese a los desencuentros entre los socios durante la tramitación de las enmiendas de esta ley y la de acompañamiento a cuenta del impuesto de sucesiones, los bous al carrer y las energías renovables.

Pese a estos desencuentros que han desencadenado acusaciones de “deslealtad” entre PSPV, Compromís y Podem, la votación se ha desarrollado con normalidad, con voto en bloque de toda la bancada de la izquierda. Serán los últimos presupuestos de la legislatura y desde el Gobierno autonómico han insistido en considerarlos “los primeros del tercer Botànic”.

Así, los presupuestos ha salido adelante pese a “decisiones equivocadas” por parte del PSOE, según han expuesto Compromís y Unides Podem. Los socialistas, por su parte, consideran que no han sido desleales y han alegado que sus propuestas siempre están a favor de “la mayoría social valenciana”.

Las cuentas, presentadas por el Consell a finales de octubre, ascienden a 28.438 millones de euros, un 1,7% más que las de 2022. La inversión sube un 6,8% hasta 22.115 millones y Sanidad es el departamento con más fondos, con cerca del 30% del total. Entre los grupos del Botánico, el socialista José Muñoz ha reiterado que serán los primeros presupuestos del “próximo gobierno presidido por Ximo Puig” y que están “absolutamente volcados con la estimulación económica y la protección social”. Muñoz ha hecho hincapié en que demuestran la estabilidad del Botánico.

La portavoz de Compromís, Papi Robles, ha coincidido en que el presupuesto “refuerza la mayoría botánica” y ha remarcado que, aunque “diferencias hay siempre”, prefieren apostar por el consenso. “Reclamaremos siempre el cumplimiento de los acuerdos”, ha subrayado. Como síndica de Unides Podem, Pilar Lima ha sacado pecho del tripartito a pesar de sus “posiciones diferentes en algunos momentos” y ha pedido “desdramatizar las diferencias” y “trabajar la cultura de la coalición”.

En la oposición, Miguel Barrachina (PP) ha criticado que “no solo es un presupuesto malo, sino que también lo será para las próximas generaciones por la deuda” y que ha indicado que, según su parecer, son unas cuentas que agravan los problemas de los valencianos. La portavoz de Ciudadanos, Ruth Merino, ha rechazado el presupuesto “en la forma y en el fondo” y lo ha calificado de “poco valiente”. La portavoz adjunta de Vox, Llanos Massó, ha acusado al PSPV de “bailar el agua a sus socios” en los presupuestos.