38 productores agrícolas venderán sus cosechas al público en los mercados de proximidad de Valencia

Un total de 38 agricultores y entidades han solicitado al Ayuntamiento de Valencia vender directamente al público sus producciones agrarias en los cuatro mercados de proximidad previstos en la capital, que arrancarán entre diciembre y enero. La Concejalía de Huerta, Agricultura y Alimentación Sostenible ha cerrado el plazo de presentación de solicitudes y ahora tocará evaluar la documentación presentada, explica su titular, Alejandro Ramon.

“En realidad, son más porque un mismo productor puede pedir vender en uno, dos, tres o en los cuatro mercados autorizados”, precisa el edil, que reconoce que se amplió el plazo inicial hasta la segunda quincena de octubre —en principio, terminaba el 3 de octubre— para intentar abarcar a más gente, pues la ordenanza permite hasta un total de 60 puestos repartidos entre los cuatro emplazamientos.

Los cuatro mercados se instalarán un día a la semana en los barrios de Castellar-L’Oliveral, Benimaclet, el Pla del Remei y Malilla, lugares elegidos por el Ayuntamiento porque no tienen mercado municipal de productos frescos.

Los puestos funcionarán cada sábado hasta las dos o tres de la tarde, y contarán con 15 paradas, salvo el previsto en el centro de la capital, que se colocará junto al Mercado de Colón, con 20 puestos. En todos ellos se venderán productos frescos o elaborados de producción y elaboración propia e incluso aperos agrícolas. La concesión será por 15 años.

“Esto es un inicio. Pero si en un futuro hay más gente interesada, habrá nuevas convocatorias”, ha asegurado el concejal responsable de la Huerta de Valencia, quien ha recordado que la iniciativa “es una buena forma de que los productores agrícolas rentabilicen sus producciones”. Ramon reconoce, no obstante, que hay agricultores que nunca han hecho una venta directa y que tienen que animarse al cambio de modelo.: “Esto acabará yendo a más”.

Los mercados serán una realidad entre finales de año y principios de 2023, prevé el edil, que anuncia actividades de dinamización para acompañar a los mercados: charlas, talleres, espectáculos, actividades infantiles, sobre todo, los primeros meses para dar a conocer el proyecto, que contará en 2023 con un presupuesto de 18.000 euros.

Los alimentos de proximidad se cultivan cerca de donde se van a comer y se venden directamente a los consumidores o a través de un número mínimo de intermediarios, a ser posible uno solo, por lo que están más ligados al territorio y son más sostenibles. El público se fija cada vez más en esta variable ―el 74% prefiere productos locales antes que importados, según la consultora Kantar―.