Detenido un médico ‘influencer’ acusado de liderar una red internacional de tráfico de medicamentos ilegales y dopantes

Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado 26 de noviembre a un médico endocrino, colegiado en Barcelona, con miles de seguidores en redes sociales, al que se acusa de liderar una red de tráfico nacional e internacional de medicamentos ilegales y dopantes. El juez ha ordenado el cierre de los perfiles de Instagram (con más de 228.000 seguidores), Tiktok (47.000), Youtube (25.000) y Facebook (ya suspendida), además de su página web, según han informado los Mossos d’Esquadra este miércoles en rueda de prensa. Este diario ha tratado de contactar sin éxito con el sospechoso, Alexandre C. S., que quedó en libertad después de pasar a disposición judicial. El Colegio de Médicos de Barcelona ha abierto un expediente de información reservada, para recabar todos los datos, y tomar las medidas que se consideren necesarias.

La investigación apunta a que el detenido, con un pasado también como culturista, se valía de su autoridad como médico para vender a decenas de personas medicamentos, que en ocasiones eran falsificados, sin que lo necesitasen por motivos de salud. “Era la cara más visible de la red, que ofrecía la captación”, ha asegurado el sargento Santiago Palacios, responsable de la unidad de consumo de los Mossos. A través de las redes, conseguía los clientes y llevaba a cabo consulta “presencial y online” y “prescribía terapias hormonales principalmente a hombres, a pesar de que los valores en las analíticas no cumplían los requisitos para la indicación médica de la testosterona”, según la nota difundida por la policía catalana. En otros productos intervenidos en los registros, los Mossos han encontrado 2.500 viales de hormona del crecimiento, 40.000 comprimidos y 500 pastillas del tipo viagra, que se enviaban en muchas ocasiones a través de paquetería, proveniente de países bálticos y ocultos en productos cosméticos o sanitarios de comercio lícito. Los clientes podían pagar hasta 250 euros por los medicamentos.

La unidad de blanqueo de los Mossos ha seguido también la pista del dinero que ganaba el médico, y han logrado el bloqueo judicial de activos por valor de 1,5 millones. “Hay una mezcla de los ingresos legales e ilegales”, explican fuentes policiales, sobre la manera en la que se movía el dinero, que acababa en cuentas en el extranjero, y en empresas instrumentales, a través de las que presuntamente se blanqueaba con la compra de vehículos de lujo o inmuebles. Los Mossos también han encontrado cartas de mucho valor del juego Magic, que calculan que tienen un precio de unos 200.000 euros, y sospechan que se compraron con la finalidad de blanquear los beneficios del tráfico ilícito de las sustancias.

La investigación ha durado casi un año, y en las intervenciones telefónicas los agentes han constatado que algunos de los clientes de la red se encontró mal, y que el médico era consciente de los efectos adversos de algunos de los medicamentos que les suministraba, según fuentes policiales. “Tomar estas sustancias sin indicación médica, con una producción normal de testosterona, es un riesgo para la salud: aumentan los glóbulos rojos, hay riesgo de trombosis o de ictus. Se puede retener líquidos, lo que provoca enfermedades cardiovasculares. O trastornos de colesterol, con patologías cardíacas”, ha explicado la doctora Núria Vilarrassa, especialista en endocrinología, también presente en la rueda de prensa. Asimismo, ha recordado que puede provocar problemas de infertilidad, reducción del tamaño de los testículos, esterilidad e impotencia, y en muchos casos de manera irreversible.

En total, en la operación se ha detenido a nueve personas, de entre 34 y 73 años: siete vinculadas con tráfico ilícito de medicamentos, y dos relacionadas con el blanqueo. Uno de ellos es el responsable de “derivar a los clientes a la aplicación de mensajería instantánea, en un grupo cerrado y secreto, para realizar la comanda”, según los Mossos. El resto de implicados se les vincula a la preparación de la venta por paquetería o la distribución directa. Los agentes recuperaron también 250.000 euros en efectivo, 300.000 en cuentas bancarias y 150.000 dólares en criptomonedas. En la operación participaron como observadores agentes de la policía de Estonia, que ha colaborado en la investigación.