Ametller Origen paraliza cautelarmente las obras de su Agroparc en el Alt Penedès ante la presión vecinal
Las plataformas ecologistas denuncian que la empresa siguió con los movimientos de tierras para su futuro ‘hub’ alimentario en un área protegida

La presión vecinal ha logrado paralizar este miércoles las obras del Agroparc de Gelida (Barcelona), un gran parque agrario impulsado por la cadena catalana Ametller Origen. El pasado 30 de julio, el Juzgado Contencioso Administrativo número 3 de Barcelona ya ordenó parar las obras hasta septiembre. Según el auto emitido por el juez, la empresa y el Ayuntamiento deben acreditar primero si es posible trasladar a un nuevo hábitat a los ejemplares de águilas perdiceras que habitan en la zona. Sin embargo, la plataforma Stop Agroparc y los Naturalistas de Gelida denunciaron que la cooperativa continuó con el movimiento de tierras durante esta última semana pese a la resolución judicial. Finalmente, los Mossos d’Esquadra y Agents Rurals han intervenido para ordenar el paro del proyecto hasta que se aclare la situación.
La resolución dictó que la empresa no podía trabajar en esa zona, denominada como Kernel 80%, un área estratégica para la preservación de la especie. El traslado de los ejemplares debe hacerse mediante radioseguimiento y certificado Servicio de Fauna y Flora de la Generalitat para garantizar que se ha movilizado a una nueva área de caza. El auto señala que estas águilas son una especie en peligro de extinción, por lo que se debe preservar su supervivencia ante cualquier proyecto urbanístico que la comprometa de forma irreversible. Además, el juez puntualiza que se trata de una medida “proporcionada y equilibrada” que defiende el interés ambiental sin paralizar completamente el proyecto de la empresa hasta que haya alternativas sobre la mesa.
Por su parte, Ametller se ha defendido en un comunicado argumentando que los trabajos que inició el pasado sábado “cumplen al 100% con la resolución del juez”. Las medidas cautelares, según la empresa, no ordenan la suspensión total de los trabajos de urbanización, sino que solo anulan algunas actuaciones recogidas en un paquete de medidas pactadas con el consistorio. Entre ellas, el traslado de las águilas a un nuevo entorno, con el que dice que ha adquirido un compromiso sólido y en el que ya está trabajando.
La compañía sostiene que los trabajos que se ejecutaban hasta ayer “son totalmente ajenos a los previstos en la interlocutoria”, pero ante la tensión con los manifestantes decidió detener temporalmente los trabajos previos por voluntad propia, y no obligados por la policía. Se trata de un proyecto presentado en 2021 y para el que la empresa invertirá un total de 180 millones de euros -4,2 millones de fondos europeos-, y con el que prevé crear 3.100 empleos, pero para el que necesita remover hasta 725.000 metros cúbicos de tierra, el equivalente a 290 piscinas olímpicas. A pesar de la medida cautelar, las dos plataformas ecologistas denunciaron que Ametller Origen continuó con los movimientos de tierra en la zona, y que el Ayuntamiento hizo caso omiso a la orden del juez.
Desde el consistorio solo han señalado que este martes el alcalde se reunió con los grupos ecologistas. Fuentes municipales han asegurado que se está trabajando con los servicios jurídicos del propio ayuntamiento para llegar a acuerdos, pero han declinado hacer ninguna otra valoración al respecto. “Grupo Ametller Origen requerirá la tutela judicial oportuna y se reserva las acciones legales que correspondan contra aquellos que expandan todo tipo de falsedades sobre el proyecto e impidan la ejecución de las obras a través de acciones contrarias a la legalidad”, concluye el escrito.
La plataforma contraria al parque sostiene que el consistorio, que no ha querido dar declaraciones, mantuvo una inacción manifiesta, permitiendo continuar con las obras. Además, los ecologistas aseguran que la empresa constructora no disponía de la licencia de obras en el inicio del proyecto. A lo largo de los últimos días, Naturalistas de Gelida y Stop Agroparc han realizado a través de su abogada múltiples avisos a Agents Rurals, Policía Local, Mossos d’Esquadra y hasta a la Guardia Civil y el 112. “Valoramos esta decisión como un paso fundamental para la protección de una especie emblemática y vulnerable arraigada a nuestro territorio. La decisión permite avanzar en la resolución de los contenciosos contra la aprobación del Agroparc sin que se produzcan destrozos irreversibles en este espacio natural”, ha valorado la plataforma.
Ametller Origen, que cuenta con 146 tiendas y 4.700 trabajadores, tiene también en marcha la proyección de un macroinvernadero en Mont-Roig del Camp, en Tarragona, mientras trata de desbloquear su otra obra cúspide en el Alt Penedès. Con 50 millones de euros de inversión, se postula como su proyecto más ambicioso con ciertas garantías de materializarse. Con ello, la cadena pretende desarrollar la agricultura hidropónica, es decir, sin necesidad de usar suelo.
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