Barcelona alcanza mínimos históricos de contaminación pero sigue por encima de los objetivos fijados para 2030
El Eixample sigue siendo el distrito con peor calidad de aire


Barcelona consigue, gracias en buena medida a las lluvias del primer semestre de 2025, los datos de contaminación de aire más bajos del siglo XXI aunque los niveles actuales siguen siendo demasiado altos. Un informe del Consistorio remarca que los niveles de dióxido de carbono (NO2) vuelven a caer y están muy por debajo de los 40 microgramos por metro cúbico en las estaciones más expuestas al tráfico. La media anual de todas las estaciones de vigilancia de contaminación atmosférica en la ciudad es de 22,5 microgramos, un récord desde que se mide la contaminación en el año 2.000. El problema es que el Parlamento Europeo ha marcado el objetivo de que en 2030 debería haber bajado a 20 microgramos y la OMS mantiene que deberían ser 10. Con esa normativa, Barcelona sigue en el buen camino pero todavía debe reducir mucho los niveles contaminación.
La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) es la autora del informe que constata que, el primer semestre de 2025 se han reducido las emisiones producidas por los vehículos a motos entre un 2% y un 14%. La primera tenienta de alcalde, Laia Bonet, ha asegurado que, además de la lluvia, buena parte de esa mejoría se debe a las inversiones en transporte público, en carriles bicicleta y en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). “Se ha renovado el parque de vehículos. Hemos pasado de tener el 19,46% de coches con pegatina ECO a 22,4% mientras que los de la pegatina B bajan de 15,17% a 13,3%”, ha destacado la primera teniente de alcalde.
Pese a que la calidad de aire ha mejorado, se atribuyen 1.300 muertes al año a la contaminación. También se calcula que cada año hay 800 casos de asma infantil y 120 casos de nuevo cáncer de pulmón en la ciudad. Unas cifras que se calcula que caerían un 38% si se cumpliera con los límites impuestos por los organismos europeos en 2030.
El informe de la ASPB confirma que los niveles de dióxido de nitrógeno continúan descendiendo, pero las partículas en suspensión PM10 y PM2,5 se han mantenido estancadas desde 2013. En 2024 la población barcelonesa estuvo expuesta a una media de 14 µg/m³ de PM2,5 y de 25 µg/m³ de NO₂, casi tres y dos veces por encima, respectivamente, de los umbrales seguros establecidos por la OMS.
Por distritos, el Eixample sigue siendo uno de los puntos más críticos. Fue la estación que registró una media más alta de NO2 en el primer semestre de 2025 alcanzando los 30 µg/m³, el punto más crítico lo registró en febrero cuando se situó en 40. Tras el Eixample, la estación de Gràcia registro una media de 28 microgramos. Solo aprueban con los estándares europeos marcados para 2030 la estación de Palau Reial que registra 16 µg/m³, la de Sants con 18 y la de Val d’Hebron con 20.
Las cifras ponen en evidencia la necesidad de reforzar las medidas para restringir el tráfico y promocionar el transporte público además de intervenir tanto en las obras como en la actividad portuaria a la que se culpabiliza de generar partículas contaminantes.
La concejal de Salud, Marta Villanueva, mantiene que comparando los datos entre 2020 y 2024 con los de 2018 y 2019 se han reducido un 32% el número de muertes relacionadas con la exposición a la contaminación lo que suponen 600 muertes cada año.
Bonet ha asegurado que proyectos como el Plan Clima- con una inversión de 1.800 millones de euros- sirven para mejorar los espacios y conseguir, no solo bajar la temperatura de la ciudad, sino hacerla más verde y sostenible mejorando la calidad del aire.
La ASPB asegura que el tráfico es el principal contaminante y apuntan, en el informe, a que su reducción sería la manera más efectiva y, además, llevaría aparejada la reducción de ruido y la liberación de espacios urbanos que podrían tener usos más saludables. La primera teniente de alcalde ha destacado que debe seguir avanzándose y hablando con el resto de municipios metropolitanos para mejorar la Zona de Bajas Emisiones. Bonet no ha añadido cómo realizará esa mejora y si va ligada a nuevas restricciones de movilidad dependiendo de las pegatinas medioambientales.
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