Illa visitará China en julio y se fija hacer hasta cuatro viajes transoceánicos al año
El ‘president’ cierra su gira por Japón y Corea del Sur sin grandes acuerdos y con una cordial relación con las embajadas españolas


El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha cerrado este sábado su viaje a Japón y Corea del Sur anunciando que este julio visitará China y que su propósito es realizar, además de los europeos, tres o cuatro viajes transoceánicos cada año. “Nos tenemos que explicar, patear, darnos a conocer”, ha expuesto el socialista al hacer balance de esta primera salida más allá de la UE. “El mundo es para estar y en la medida que pueda y la agenda me lo permita, viajaré”, ha dicho. La gira de estos días ha evidenciado el cambio de rumbo en Cataluña con una relación de normalidad con los embajadores españoles. No ha dado, de momento, resultados tangibles económicos, pero ha servido para explorar proyectos de futuro.
Durante su periplo, Illa ha estado en Tokio, Osaka, Kobe y Kioto (Japón) y lo ha culminado en Seúl (Corea del Sur), donde ha visitado unas dependencias de Apple. No ha cerrado ninguna inversión y señala que su objetivo no era “recoger”, sino “regar y sembrar”. Illa tiene depositadas sus esperanzas en las relaciones con el grupo Nikkei y en el clúster biomédico de Kobe. “Hemos sembrado la semilla y veremos si da fruto o no”, ha recalcado. El president sí revalidó su compromiso con el proyecto de la multinacional Lotte y su empresa de baterías eléctricas en Mont-roig (Tarragona), que tanta oposición ha suscitado entre los ecologistas, garantizando que no ve problemas en que pueda obtener la licencia medioambiental.
Mi objetivo ha sido regar y sembrar, no recoger", afirma el ‘president’
Tras la política arancelaria diseñada por Donald Trump, el Govern quiere intensificar y reordenar su estrategia comercial en Asia de acuerdo también con la posición del Gobierno central. “El contexto geopolítico internacional está cambiando”, ha afirmado Illa, quien sostiene que Pedro Sánchez quiere aumentar la presencia de España en ese continente. La Generalitat cuenta ahora con dos delegaciones (Tokio y Seúl) y cuatro oficinas comerciales de Acció (en esas dos ciudades más Bombai y Pekín).
El proyecto, que pondrá la mirada en China e India, se denomina Plan Asia y el Ejecutivo catalán se propone aprobarlo a final de año. La segunda parada en ese continente será en China, donde la visita tendrá un perfil más económico. El Govern se ha fijado alentar las relaciones comerciales con Japón animando a las compañías a establecer un vuelo regular entre Tokio y Barcelona que ya intentó sin éxito el expresident José Montilla hace 15 años. Montilla acudió en su día a Japón para intentar frenar el ERE de Nissan.
Vuelta a la normalidad
El Govern quiere pasar página del independentismo y volver a la normalidad institucional desde todos los prismas y este viaje, de una semana de duración, ha sido un eslabón más en esa estrategia. El procés relegó la política exterior iniciada por Pujol y seguida por los presidentes Maragall y Montilla, que quedó condicionada por las tensas relaciones entre el Govern y las delegaciones españolas. La situación ha dado un giro en este viaje, en el que los embajadores de Japón y Corea del Sur han recibido a Illa en los aeropuertos y le han acompañado en su agenda institucional (no en las reuniones con empresas).
A diferencia de sus antecesores independentistas ―Pere Aragonès estuvo en Corea en diciembre de 2023―, Illa ha vuelto a utilizar la sala de autoridades de los aeropuertos para agilizar los trámites. “Estoy agradecido de cómo han ido las cosas”, ha afirmado. “No esperaba que fuera de otra manera. Una quinta parte de la economía y población española es catalana. Por eso hemos de contar con su ayuda y soporte”, ha apostillado.
Illa ha justificado que este viaje a Japón y Corea del Sur haya tenido un escaso perfil político e institucional (Pujol, por ejemplo, fue recibido por el emperador) o institucional y ha esgrimido que tuviera un carácter más cultural por la celebración de la Exposición Internacional de Osaka, donde el pabellón de España acogió la Semana Catalana. Entre los actos, se incluyó la actuación de un grupo de rumba catalana con la presencia de una bailaora que bailó ante el president y el consejero de UE y Acción Exterior, Jaume Duch. Es la imagen de las palmas y la que ha generado críticas del independentismo. “La rumba catalana es catalana”, ha insistido en unas declaraciones en la Delegación de la Generalitat en Corea del Sur, que cuenta desde octubre con un nuevo delegado, Bekiu Kim Jungun, catalán de origen coreano.
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