Illa reforzará las delegaciones en el exterior para compensar la guerra comercial de Trump

El Govern tiene la intención de reforzar sus delegaciones en el exterior -ahora mismo son una veintena- para compensar la guerra comercial desatada por Donald Trump y para abrir posibles mercados alternativos a las empresas que se puedan ver afectadas. El president Salvador Illa ha anunciado esa decisión este miércoles, durante la sesión de control en el Parlament, en una respuesta a Esquerra Republicana que le ha urgido a cubrir la vacante del puesto de delegado en Estados Unidos, vacante en plena crisis arancelaria. La plaza se va asignar por concurso público, pero aún no se ha elegido al delegado, algo que Illa ha dicho sucederá en breve.

La vacante en la delegación más importante de la red exterior de la Generalitat la ha planteado la portavoz republicana Ester Capella, que también ha abogado por potenciar las ya existentes y crear nuevas, de cara a abrir nuevas relaciones comerciales que mitiguen la guerra arancelaria abierta por el líder de EE UU. El Govern destituyó a su anterior responsable, Isidre Sala, el pasado mes de diciembre y el proceso de selección de su sucesor lleva cuatro meses sin resolverse. “No supedite la soberanía Cataluña al Boletín Oficial del Estado y a Madrid. Le pido que invierta en el sector estratégico. La mayor crisis económica nos pilla sin delegado a medio gas allá y aquí si va a remolque de Madrid”, ha dicho la republicana.

El president ha convenido que se ha abierto “una etapa para reforzar” esas delegaciones y, posteriormente, en otra respuesta al socialista Ferran Pedret, ha repetido los detalles del plan que presentó el pasado lunes tanto a los actores económicos y a los grupos políticos y que contempla la movilización de 1.500 millones de euros para ayudar a las empresas exportadoras al país norteamericano.

Illa ha recordado que su plan prevé una suma con cuatro fondos de inversión para capitalizar a pequeñas y medianas empresas y que otras compañías requerirán financiación a través de los 900 millones habilitados por el Institut Català de Finances (ICF). “Posiblemente, el Govern se tendrá que plantear reforzar la red exterior para ayudar empresas a buscar mercados alternativos. Y desde luego suplir vacantes a través de concursos publico. Lo estamos haciendo y no lo niego. Es más: el momento lo pide, para dar apoyo y abrir nuevos mercados”, ha afirmado.

La Generalitat cuenta actualmente con una veintena de delegaciones que estaban siendo ahora examinadas para ver si alguna debía de reforzarse o alguna cerrarse. El acuerdo de investidura entre el PSC y ERC establece que el Govern no solo mantendrá esa red sino que la potenciará. El departamento de Unión Europea y Acción Exterior está en proceso de nombrar a cuatro delegados y prevé escoger al de Estados Unidos las próximas semanas, según explicó este martes la consejera portavoz Sílvia Paneque, muy ovacionada este miércoles por su grupo después de que Illa haya elogiado su trabajo cuando Junts ha pedido que la destituya por la crisis de Rodalies.

Los aranceles del 20% fijados por la administración norteamericana afectarán al 17,2% de las empresas exportadoras catalanas y suponen un 4% del volumen de la mercancía que exporta esta comunidad. Los sindicatos alertaron del plan impulsado por el Govern no contempla una pata para garantizar el mantenimiento del empleo como sí ocurrió, por ejemplo, en la crisis de la covid. David Cid, de los Comunes y Laure Vega, de la CUP, han reclamado a Illa que no vaya ni un euro de esas ayudas a no preservar el empleo. “¿Qué política piensa hacer?”, le ha preguntado Cid. “Las políticas de Trump no nos pueden costar ni un puesto de trabajo”. Illa ha rubricado su compromiso en ese capítulo al recordar que esta situación de incertidumbre puede afectar a las clase media y a los trabajadores y que no le “temblarán las piernas” para destinar recursos y preservar el empleo.

El plan impulsado por el Govern prevé destinar 300 millones a fondo perdido y 150 más en fondos que de momento están en el aire. Antoni Castellà, diputado de Junts, ha reivindicado el acuerdo de su partido en el Congreso para que un 25% de las ayudas que el Gobierno destinadas a las empresas exportadoras vayan a compañías de Cataluña. En realidad, ese porcentaje responde a que esta comunidad canaliza la cuarta parte de las exportaciones a Estados Unidos al conjunto de España y la suma que se le asignarán son esos 3.000 millones. “Ustedes administrarán esa cantidad pero sin presupuestos en Cataluña”, ha dicho Castellà en alusión a los fondos de los 450 millones, “todo es humo”. El diputado ha invitado a Alícia Romero, consejera de Economía, a negociar las cuentas de este 2025 pero esta ha replicado que están en la de negociar los suplementos de crédito que es de donde saldrán las partidas para sostener los fondos de ayuda a las empresas.

Por otro lado, el diputado de los Comunes, Andrés García Berrio, ha instado al titular de Empresa, Miquel Sàmper, a que cierre la oficina de ACCIÓ en Israel, a manera de protesta contra el “genocidio palestino” y como muestra del compromiso del Ejecutivo catalán con los derechos humanos. El consejero le ha asegurado que ese compromiso es firme, pero también ha puesto sobre la mesa la necesidad de mantener la internacionalización de la economía catalana “más que nunca”, a raíz de la guerra arancelaria. Sàmper ha dicho que no cerrará una oficina “bajo mínimos”, de un perfil meramente técnico y recordó que a raíz de “la reactivación del conflicto” se han cancelado misiones económicas y se eliminaron oportunidades de negocio de la página web.