Cierran un centro de buceo de Begur por graves irregularidades en su gestión

La Generalitat ha cerrado de forma temporal un centro de buceo de Begur (Baix Empordà) después que en una inspección realizada la semana pasada los inspectores detectaran graves irregularidades en la gestión del centro. Concretamente, se trata de incumplimientos relacionados con la contratación de personal, seguros y estación de carga de botellas. Esta inspección se enmarca en la campaña que se está llevando a cabo este verano con un incremento del control de los centros de actividades marítimas para garantizar la seguridad de los usuarios y la calidad del servicio.

Los incumplimientos detectados en el centro de buceo, ubicado en la playa de Sa Riera, obligaron a los inspectores a decretar medidas provisionales que han supuesto el paro de la actividad de buceo hasta que se regulen las carencias detectadas. Esta medida, que se aplica en circunstancias excepcionales, pretende, según el Govern, prevenir posibles incidentes o accidentes derivados de la falta de cumplimiento de los requisitos legales y de formación necesarios para operar con garantías como centro de inmersión, con lo que se vela por la seguridad tanto de los usuarios como del personal del propio centro de inmersión.

Precisamente también está siendo objeto de investigación por parte de la Guardia Civil y de Inspección de Trabajo el Club Náutico de esta playa después que el pasado 15 de mayo pereció ahogado un trabajador de 23 años que hacía tareas de instalación de cabos para sujetarse las barcas en el campo de boyas de fondeo.

El Departamento de Acción Climática, mediante la Dirección General de Política Marítima y Pesca Sostenible, con la colaboración de la Unidad Marítima de los Mossos d’Esquadra, incrementa durante los meses de verano la vigilancia y las inspecciones para comprobar el cumplimiento de la normativa que regula estos centros deportivos.

Las actividades marítimas recreativas y el buceo de recreo en particular son actividades con una fuerte estacionalidad, que se desarrollan entre Semana Santa y finales de octubre, con la máxima actividad entre los meses de julio y agosto, y sólo un 30% de los centros mantienen su oferta a lo largo de todo el año. De los más de 150 centros de inmersión activos en Cataluña y que constan en el registro de la Generalitat, el 52% se ubican en las comarcas del litoral gerundense, con unos usuarios de sus servicios que proceden principalmente de Francia, Cataluña y resto de España.

Basándose en esta temporalidad, la Generalitat refuerza en verano las vigilancias e inspecciones de estos centros para velar por la seguridad de estas actividades y de sus óptimos estándares de calidad y de sostenibilidad. Los responsables de estos controles del Departamento de Acción Climática y de Interior son los inspectores de pesca y asuntos marítimos y los Mossos.

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