El Gobierno catalán aprueba vetar los móviles en las aulas de primaria y limitarlo en las de secundaria

Cataluña contará desde este martes con una directriz sobre el uso de teléfonos móviles en la escuela, tras meses de intenso debate en la comunidad educativa y en el Parlament. El texto al que dará luz verde la reunión semanal del Ejecutivo, han explicado fuentes del Govern, irán en la línea de lo que solicitó en diciembre el Consell Escolar de Catalunya: restringir el uso en las aulas de secundaria y prohibirlo en las de primaria. Ese mismo planteamiento pidió el Consejo Escolar de Estado la semana pasada, que le hizo llegar la recomendación al Gobierno central.

El documento que explicará la propia consejera de Educación Anna Simó (ERC) mañana martes, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, fija un marco general al que los más de 5.400 centros educativos que hay en Cataluña tendrán que adaptar sus normas internas. El alumnado de primaria, entre los 6 y los 12 años, tendrá prohibido el uso de los aparatos en las aulas. Los de secundaria, entre los 12 y los 16, podrán usarlos con fines académicos solo cuando así lo decida el profesor.

La decisión del Educación llega después de que la presión ciudadana y pedagógica abriera un polémico debate sobre cómo hacer convivir la omnipresencia del móvil con la vida escolar y sus valor como herramienta de aprendizaje y no solo como aparato de ocio y comunicación. Hasta ahora, cada centro decidía dentro de la autonomía que le brinda la ley qué hacer ante esta situación y una encuesta del departamento de Educación reveló que solo la mitad de centros cuenta con una regulación, y el 23% ya los prohíbe. En la encuesta, realizada a finales del curo pasado, participaron ocho de cada diez centros catalanes.

Aún se desconoce cómo la normativa abordará otros puntos sugeridos por el Consell Escolar en las conclusiones que presentó el pasado 12 de enero, como especificar los usos en los diferentes espacios de los centros educativos y hasta en actividades fuera del aula como excursiones. Además, no solo debería tener alumnos, sino también para el profesorado.

Cataluña sigue así la senda de Andalucía, que es la única comunidad que tiene su normativa propia sobre el uso de móviles en la escuela. El pasado día 25, el máximo órgano consultivo del Estado en materia educativa, el Consejo Escolar aprobó una serie de recomendaciones como la prohibición del uso de los móviles en primaria y delimitar los usos en secundaria. Asturias y Baleares esperan tenerla en próximo febrero.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal