La justicia da 10 días a una escuela de Abrera (Barcelona) para retirar su proyecto lingüístico y aplicar el 25% de castellano

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dado un plazo de diez días a la escuela Josefina Ibáñez de Abrera (Barcelona) para retirar su proyecto lingüístico y cumplir una sentencia anterior del mismo tribunal, ratificada por el Tribunal Supremo (TS), en la que le obligaba a impartir el 25% de las materias en castellano.

En el auto emitido este viernes, el TSJC exige a la escuela que retire su proyecto lingüístico porque “no contempla la impartición de ninguna área o bloque de contenidos en lengua castellana más allá del área de castellano propiamente dicha” y “solo el catalán es lengua vehicular”.

El 23 de marzo de 2021 el TSJC dictó una sentencia obligando a la escuela a dar el 25% de materias en castellano en el aula de dos alumnos de infantil cuyas familias así lo habían solicitado, a la vez que obligaba al centro a cambiar su proyecto lingüístico dado que no se consideraba el castellano como lengua vehicular.

Tras rechazar un recurso de casación interpuesto por la Generalitat contra la sentencia, el pasado mes de agosto el TS emitió una sentencia tumbando el proyecto lingüístico de la escuela por no cumplir con un mínimo del 25 % de castellano en la enseñanza. Para ello, el TS rechazó el recurso presentado por la administración catalana contra la sentencia del TSJC al considerar que carecían de motivación y “no se habían fundamentado suficientemente”.

En su recurso, la Generalitat había asegurado que la decisión del TSJC podía ser “gravemente dañosa para los intereses generales” y había argumentado falta de legitimación de los denunciantes, algo que el alto tribunal rechazó.

El TS también reprochó que la Generalitat afirmase que el recurso “se proyecta de forma generalizada sobre el sistema lingüístico, sin otra acotación y matiz”, una circunstancia que “no aparece debidamente cumplimentada sino por referencias en exceso genéricas e indeterminadas”.

Se da la circunstancia de que la escuela Josefina Ibáñez, amparándose en la nueva normativa aprobada por el Govern y el Parlament y siguiendo las instrucciones dadas por el Departamento de Educación, decidió retirar este curso el 25% de castellano que el TSJC había fijado en las dos clases de infantil cuyas familias así lo habían solicitado para sus hijos.

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