La alcaldesa dimitida por una depresión se defiende de las críticas: “Si estuviera de baja por maternidad nadie lo habría cuestionado”

Montse Venturós, alcaldesa de Berga (Barcelona), de la CUP, ha anunciado esta tarde que deja el cargo por una depresión que la tenía apartada de la alcaldía y de baja desde el pasado febrero. En una rueda de prensa en una plaza de Berga, Venturós ha afirmado: “Sufro una depresión. Nunca es fácil asumirlo. Pesa sobre ello un estigma que nos hace parecer personas débiles. Si mi baja hubiera sido por maternidad no me hubieran cuestionada nada”. La alcaldía la asumirá ahora Iván Sánchez, primer teniente de alcalde, que ejercía el cargo en funciones. Se trata de una de las primeras ocasiones en la que un político alega una depresión para dejar su puesto.

Visiblemente emocionada, Venturós ha señalado que nadie dudaría de su capacidad si fuera una figura masculina y ha hecho un llamamiento para no estigmatizar las enfermedades mentales. “Hay que tomar conciencia del trato que la salud mental tiene que tener. Es un grito a la normalización”, ha afirmado señalando que nadie pondría en duda su capacidad si fuera un hombre. Su marcha se ha producido días después de que Junts per Berga, primer partido de la oposición, afirmara que no era bueno para la ciudad prolongar la actual situación de la alcaldía. “No queremos entrar en asuntos y situaciones personales que afectan a la salud de la alcaldesa”, sostuvo en relación a que no estaba previsto el relevo a corto plazo, informa Regió 7. El grupo pidió que la cuestión se resolviera lo antes posible: “No muy tarde el equipo de gobierno tendrá que tomar una decisión por ser una época complicada tras la covid y “con retos que no pueden esperar”.

Muy popular en el municipio, Venturós fue elegida alcaldesa en 2015 en un Consistorio de amplia mayoría independentista. La justicia le abrió un procedimiento por haberse negado a descolgar la bandera independentista estelada del Ayuntamiento en la campaña de las elecciones del 27-S al Parlament, en 2015 y en las elecciones generales de diciembre de ese mismo año. La entonces alcaldesa llegó a ser detenida en 2016 por no haber acudido a declarar ante el juez por la no retirada de la bandera independentista. El juzgado de Berga archivó el caso pero se reabrió en la Audiencia a petición de la Fiscalía. Fue condenada a medio año de inhabilitación en 2018. Venturós siguió simbólicamente al frente de la institución pero otro regidor ejercía oficialmente la alcaldía hasta que recuperó el puesto en 2019.

La CUP ganó las elecciones municipales en 2019 con ocho concejales sobre 17. Junts per Berga logró ocho, ERC, seis y el PSC, un concejal. Su partido ha difundido un mensaje en las redes sociales en la que ha agradecido su implicación en el proyecto. “Gracias Montse por todos estos años dedicados a un proyecto colectivo como la CUP! Seguimos juntos en la trinchera del municipalismo valiente”. Diputados de la CUP como Albert Botrán, Mireia Vehí y Dolores Sabater han alabado a Venturós por la valentía que ha mostrado. “Gracias, jefa”, ha afirmado de forma elocuente Vehí. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha colgado este mensaje en la red: Una abrazo bien fuerte. Una decisión nada fácil pero muy valiente y honesta. Los mejores deseos para tu salud”.