La nueva ‘ley trans’ centra otra jornada de movilización LGTBI

Cerca de un millar de personas — 750 según la Guardia Urbana— se han manifestado este sábado por la tarde en el centro de Barcelona reivindicando los derechos del colectivo LGTBI y reclamando al gobierno español una ley trans más ambiciosa. Es el 45 año consecutivo que se realiza esta manifestación histórica, convocada por varias entidades entre las que destacaba Crida LGBTI, y que este año estaba encabezada por una pancarta con el lema: “Lo queremos todo”.

Daniela Lima, militante de la Crida LGBTI, advirtió que las plataformas que convocan la manifestación defienden que se basa en cuatro ejes: “Feminismo, antirracismo, vivienda y trabajo. Unir todas las luchas de la clase obrera. Además está habiendo un despunte de agresiones homófobas como la que hubo la noche de Sant Joan en Gràcia. Tienen que saber que no hay ninguna agresión que nos vaya a echar atrás”. Lima quiso diferenciar la protesta del Pride BCN y el desfile que otros años coincidía en fechas. “Nuestra manifestación es histórica. No es la manifestación alternativa como dicen muchos. El Pride es un conjunto de empresas y multinacionales que no les importan nuestros derechos por eso no han tenido ningún inconveniente en cambiar su fiesta para septiembre y así ganar más dinero”, denunció la militante de la Crida LGBTI.

Auria Soriano del colectivo Sororitrans denunció: “La ley trans no tiene en cuenta por ejemplo a las personas migradas, a las personas no binarias o a los menores de 14 años. Queremos una ley trans integral y diferenciada con todo lo que aparecía en el borrador que el PSOE quitó”.

La marcha comenzó en plaza Universitat, Pelai y bajando por la Rambla concluyó sin incidentes en plaza Sant Jaume.

En cambio, a medio día, los Mossos d’Esquadra tuvieron que intervenir para que no se enfrentaran dos colectivos que precisamente defendían posturas diferentes con la ley trans. A las 12.00 había una protesta comunicada y con los permisos en la plaza Sant Jaume de un colectivo feminista que manifestaba su rechazo a la ley trans. La plataforma Furia Trans Autònoma realizó una contramanifestación —que no estaba comunicado a Interior— y decenas de personas intentaron acceder a la plaza Sant Jaume por la calle de la Llibreria y reventar así la manifestación feminista.

Los Mossos, para evitar incidentes, no les dejaron acceder e hicieron uso de las porras para que los manifestantes contra la transfobia no accedieran al mismo lugar donde se encontraban las feministas. Uno de los activistas de la Furia Trans Autònoma quedó denunciado acusado de lanzar objetos a la línea policial y de desobediencia a la autoridad.