Janet Sanz: “El Hermitage no es compatible con el barrio”

Las declaraciones de la alcaldesa Ada Colau el miércoles 28 de abril sobre el Hermitage, en el sentido de que se daba unas semanas para dialogar con la Autoridad Portuaria, daba esperanza a pensar que se buscaba una solución al asunto que tiene sobre la mesa el Ayuntamiento desde hace varios años. Pero este miércoles, tras la publicación en EL PAIS de las medidas planteadas en el convenio que presentó el Puerto de Barcelona al Ayuntamiento, entre las que destaca cerrar al tráfico privado la zona, Janet Sanz, segunda teniente de alcalde, no ha dejado duda de cuál será la postura del consistorio: “La propuesta de movilidad del Hermitage no es compatible con la vida del barrio. La postura del Ayuntamiento sobre el museo está muy clara”, dijo tras preguntarle por la exclusiva publicada por este diario durante la presentación de la Semana de la Arquitectura, que se celebrará a partir de este jueves durante 11 días.

Sin temblarle la voz, Sanz ha vuelto a esgrimir algunas de las razones de los cuatro informes encargados a especialistas en los que Colau y su equipo se basaron en enero de 2020 de dar carpetazo al proyecto. Para ella, las alegaciones que el Puerto de Barcelona ha presentado “no tienen demasiadas novedades” y la Nueva Bocana del Puerto, donde el Hermitage cuenta con la parcela para instalarse, debe acoger “una actividad que sirva a los vecinos con una propuesta que se merece y conectar con este espacio” y puso por ejemplo la recuperación del antiguo rompeolas. Sanz ha subrayado que “es necesario buscar la mejor actividad para este lugar y no dar nada por supuesto”, porque es un “espacio sensible”, tal como indican “los informes de los expertos” encargados por el Ayuntamiento.

Sanz ha asegurado que reducir la movilidad privada en la zona no es posible porque en esa zona se trasladarán las terminales de cruceros. Pero está claro que se refería a la ampliación que está llevando a cabo el puerto en otro muelle, el Muelle Adosado, para acoger a los cruceristas cuando vuelvan a la ciudad, pero que nada tiene que ver con la zona donde se pretende situar el Hermitage.

“Tenemos que poder encontrar iniciativas que no pasen por un modelo turístico que lleva a la masificación de ciertas zonas y del transporte público”, ha afirmado, en referencia a los problemas de movilidad del barrio de la Barceloneta. Sanz terminó su respuesta recordando que la subsede del Hermitage en Ámsterdam obliga al ayuntamiento de la ciudad holandesa a cubrir gastos, porque el propio museo es “insostenible económicamente”.

Tras más de un año de bloqueo la Autoridad Portuaria (APB) y el Ayuntamiento acaban de anunciar que el asunto se resolverá en el plazo de un mes. En el borrador del convenio al que ha tenido acceso este diario y que se publicó el miércoles se recogen las propuestas para avanzar en la negociación que tiene el Ayuntamiento desde hace casi un año. Para superar esas reticencias, la APB propuso blindar la zona frente al transporte privado, financiar el refuerzo de la línea de autobús existente, crear lanzaderas por mar y tierra y acercar el museo al barrio: con colaboración con las asociaciones vecinales y priorizando la contratación de personal de la zona. Según lo que aseguró este miércoles Sanz, ninguna de ellas satisface al consistorio de los comunes presidido por Colau.