Detenidos tres miembros de la ‘Ndrangheta’ que intentaban implantar una célula en el Levante español

Tres “importantes” miembros de la mafia calabresa conocida como la ‘Ndrangheta han sido detenidos en Ibiza cuando intentaban implantar una célula en el Levante español, según fuentes conocedoras del operativo policial, del que ha informado este miércoles la Policía Nacional. Los arrestados, en la treintena y con antecedentes policiales, están reclamados por la justicia italiana por tráfico de drogas y organización criminal. Se calcula que llevaban en España aproximadamente un año, en el que se movieron por Cataluña y la zona del Levante. En los registros de la operación, realizada junto a los Carabinieri, se han incautado “numerosas notas manuscritas que detallan actividades de narcotráfico”, según ha informado el cuerpo policial italiano. También encontraron documentos falsos de gran calidad que los fugitivos utilizaban para ocultar su identidad y que muestran la importancia del puesto que ocupaban en esta organización. Tras los arrestos, realizados el pasado viernes, el Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional ha decretado el ingreso en prisión de los tres. “Es la punta del iceberg de una estructura a la que creemos que hay que prestar atención y que está en fase de moverse por España”, valora una fuente consultada.

Los tres fugitivos huyeron de Italia meses antes de que las autoridades italianas completaran una investigación, denominada Anemone, en la que el pasado 8 de julio detuvieron a 24 implicados en Italia y Albania. Antes de esta “huida preventiva”, se les vinculaba con la célula que la ´Ndragueta tiene en Roma, dedicada al narcotráfico y con conexiones internacionales. Esa organización, estaba dirigida por un calabrés de 57 años, que fue arrestado el mes pasado y que ya había sido condenado como miembro de esta organización en la célula local de Volpiano (Turín). Ese líder se había mudado a Roma al comienzo de los años 2000 y las investigaciones de los agentes italianos determinaron que había tomado el control de la zona de San Basilio, formando una organización en la que había integrado a tres de sus hijos, y que tenía vínculos estables con una organización criminal conjunta albanesa. El grupo criminal desarticulado en la operación Anemone se encargaba de la logística en el narcotráfico (de sacar la droga de los puertos españoles y holandeses, y de transportarlo después) para distribuirlo a otras zonas de la capital italiana.

Las autoridades italianas reclaman a los tres detenidos (un líder y dos lugartenientes) por estos hechos, por eso habían dictado tres órdenes de detención europeas contra ellos. Su hallazgo y detención se enmarca en la labor que la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, conocida por sus labores de lucha terrorista, realiza desde 2024 y por la que se encargan de investigar las actividades y la penetración en el tejido económico, político y social de los grupos criminales transnacionales que pueden poner en riesgo la seguridad interior del país. Entre esos grupos que se monitorizan se encuentra la ´Ndrangheta, una organización criminal con más de 150 años de existencia y gran poder de desestabilización".

“El gran premio”

Además de la colaboración italiana, los agentes de Información han trabajado junto a los grupos especializados en la detención de fugitivos y la investigación de organizaciones transnacionales de la Comisaría General de Policía Judicial, y con el apoyo de las brigadas de Información y Judicial de Ibiza y Barcelona, además de la intervención de equipos para situaciones de especial peligrosidad como los GEO y los GOES. La intención, con estos operativos integrales, es que la información obtenida, llegue a todos los investigadores. “El intercambio fluido de información”, tanto a nivel nacional como los las autoridades italianas, ha resultado “esencial”, ha destacado el cuerpo policial. “Detener está muy bien, pero esta organización tiene asumida la caída de sus personas, el gran premio es la información que se ha obtenido”, valora una fuente conocedora de las diligencias.

En los registros, dos en Ibiza y uno en Barcelona, hallaron 35.000 euros en efectivo, joyas de gran valor ―como dos relojes, uno de ellos valorado en 120.000 euros―, documentaciones de identidad falsa, sustancias estupefacientes, dispositivos móviles y documentación de interés, que los agentes están analizando. Los arrestos se calificaron como “de alto riesgo”. De hecho, uno de los sospechosos dejó el piso en el que localizaron a los otros dos implicados, se refugió en un chalé cercano, y finalmente fue interceptado en un vehículo cuando estaba escapando.