Pastores digitales contra los incendios forestales
Ganaderos de Jaén ponen en marcha un proyecto de silvopastoralismo con collares inteligentes y vallados virtuales para las cabras y ovejas


Francisco José Castillo Martínez (de 49 años) tiene dos trabajos, uno presencial como arquitecto técnico y otro que dirige a distancia (teletrabajo se podría decir) como titular, junto a sus dos hermanos, de una explotación ganadera en la Sierra de Segura, en Jaén. Mientras ultima en su despacho alguno de los proyectos de arquitectura vigila con el rabillo del ojo las 160 cabras que están pastando a varios kilómetros de su domicilio. La instalación de collares inteligentes con geolocalización permite a Francisco José y a sus hermanos (que también tienen otras ocupaciones laborales) vigilar sus cabras a distancia. “No es que nos desentendamos del ganado, pero sí que nos evita tener que estar 15 horas con ellas en el campo, y encima las cabras se convierten en aliadas contra los incendios forestales”, comenta este pastor digital jiennense.
En la explotación ganadera de los hermanos Castillo Martínez no hay ninguna tradición familiar. Fue hace tres años cuando pensaron en aportar valor y, sobre todo, eliminar riesgos en los montes de esta comarca jiennense, que forma parte del mayor parque natural de España y, por ende, una de las que cada año presenta un riesgo más elevado de incendio por su extensa masa forestal. Y este año su finca denominada “Las viudas alegres”, entre los municipios de Torres de Albanchez y Benatae, es el epicentro de un proyecto de silvopastoralismo pírico que estos ganaderos a jornada parcial promueven junto a un grupo operativo del que también forman parte la Universidad de Jaén, el grupo Consule y la Fundación Común del Segura. “Es una iniciativa con nuevas aplicaciones y utilidades de dispositivos para valorizar el producto ganadero, cuidar el medio ambiente y contribuir a la prevención de incendios forestales”, indica uno de los investigadores, el ingeniero agrónomo Rafael López Nieto.
El silvopastoralismo es una de las modalidades de ganadería extensiva en la que el pastoreo se integra con la silvicultura, ciencia destinada a la formación, conservación y cultivo de bosques, integrando la vegetación arbórea y arbustiva. Su objetivo principal es la prevención de fuegos por medio del uso de la ganadería extensiva, abarcando las áreas de cortafuego y las ZAR (Zonas de Alto Riesgo de incendio) como principal zona de pastoreo.

Pero un proyecto en el que los animales no se limitan a hacer de ovejas o cabras bomberas, sin más. De momento, una veintena de cabras ya portan collares inteligentes con geolocalización que otorga a los ganaderos la capacidad de dirigir al ganado extensivo a distancia con una aplicación mediante la disposición de vallados virtuales. Por una parte, los collares Inteligentes, que recogen información geoespacial y auxiliar y la envía por la red a los sistemas de recogida de datos, permite determinar su posición por medio de sistemas GPS y miden los parámetros fisiológicos del animal por medio de sensores. Algunos de esos collares incorporan sensores de movimiento como acelerómetros para detectar patrones de comportamiento de las cabras hasta el punto que pueden saber cuándo están enfermas o, simplemente, tienen déficit de alimentación. Esos collares se complementan con el vallado virtual, una herramienta que permite definir las áreas de pastoreo desde una app. “Para ello, los collares que usamos ejecutan estímulos que el animal aprende a asociar al vallado, aprendiendo a darse la vuelta si escuchan un pitido”, señala Francisco José Castillo, que hace apenas una semana ya pudo comprobar las ventajas de este proyecto al ser alertado de inmediato un incendio forestal en su finca que, gracias su temprana detección, quedó en conato.
Los ganaderos jiennenses han apostado en este proyecto por introducir la cabra blanca andaluza, una especie en vías de extinción en Andalucía y que ellos no han dudado en convertir en las estrellas de este proyecto de pastoreo. “Este tipo de rumiantes se comen toda la materia del monte, y no solo el pasto que comen las ovejas”, explica Castillo. Eso sí, en una segunda fase no descartan instalar esos collares inteligentes en ovejas e incluso en el ganado vacuno.
En otro extremo de la provincia de Jaén, en la Sierra Sur, Lourdes Perona López, ingeniera agrónoma de 35 años, también ha sido pionera en la aplicación de tecnología en el sector ganadero. Esta ganadera y madre de dos niñas, que está rompiendo barreras en una profesión muy masculinizada, volvió a su tierra al acabar su carrera y ahora regenta un rebaño de unas 400 ovejas en régimen de extensivo y ecológico en el cortijo El Hoyo, en Valdepeñas de Jaén (3.500 habitantes). “En 2022 me puse a buscar soluciones digitales para poder optimizar mi labor en el campo, adquirí varios collares GPS y una antena amplificadora y poco después me saqué la titulación de piloto de drones y adquirí un dron”, explica esta joven ganadera, premiada recientemente con el Premio Mundo Rural de Jaén
“Los collares no solo me aportan información de la geolocalización del rebaño, sino que me manda alertas en caso de que ocurra alguna incidencia, como puede ser que algo las esté molestando, un aumento o disminución de temperatura, que puede indicar algún problema sanitario en el animal que porta el collar, y también puedo ver en mi explotación desde la aplicación las zonas donde pasan más tiempo las ovejas (posible sobreexplotación de pastos) y las zonas donde no van (zonas en desuso) y poner un remedio”.
Y gracias al dron, con una cámara de alta definición, puede controlar grandes zonas de su explotación sin tener que ir a pie o en coche, y puede controlar alambradas, o localizar animales extraviados. “No se trata de sustituir el pastoreo, sino de hacerlo mucho más óptimo, es decir, innovar sin perder la tradición”, concluye Lourdes Perona, que ha logrado este año una beca de la Fundación PepsiCo al emprendimiento rural.
Para el ingeniero agrónomo Rafael López, el silvopastoralismo “ha evidenciado su potencial de revitalización del medio rural contribuyendo a evitar la despoblación y garantizando el relevo generacional mediante la digitalización del pastoreo, permitiendo el desarrollo de un sector ganadero viable basado en la sostenibilidad ambiental, económica y su papel en la prevención de incendios”.
En el caso del proyecto de la Sierra de Segura se trata de un grupo operativo que está financiado por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía mediante el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
