Los organizadores de un centenar de ‘ongi etorri’ reconocen el “sufrimiento causado” a las víctimas de ETA

La Audiencia Nacional ha sentenciado este lunes a dos años de cárcel a los seis acusados por crear las estructuras para organizar de forma “sistemática” más de un centenar de homenajes a expresos de ETA (actos conocidos como ongi etorri) entre 2016 y 2020. Los procesados han aceptado la pena dictada por el tribunal tras cerrar un pacto con la Fiscalía, que solicitaba inicialmente más de cinco años de reclusión para ellos, y con los representantes de las tres acusaciones populares —el PP, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia—. Los condenados, que han reconocido “el sufrimiento causado”, no entrarán en prisión.

—¿Ratifica este escrito de conformidad? —le ha preguntado el magistrado José Ricardo de Prada, presidente del tribunal, al exetarra Antonio López Ruiz, alias Kubati.

—Suscribo el documento —ha respondido al inicio del juicio.

Tras él, los cinco acusados restantes han hecho lo mismo: otros dos exmiembros de la banda, Carlos Sáez de Eguilaz, Kai, y Felipe San Epifanio, Pipe; Haymar Altuna y Oihana Garmendia, de Sortu; y Oihana San Vicente, del movimiento Kalera Kalera. Todos han confesado que cometieron un delito de constitución y dirección de organización criminal; y otro de humillación y enaltecimiento del terrorismo.

Paralelamente, las defensas de los procesados han presentado un escrito para “reconocer su participación” en los hechos, así como para admitir que “su conducta fue contraria a la legalidad y generó dolor y humillación a las víctimas”. “Además, quieren añadir su compromiso con la renuncia a cualquier conducta enaltecedora de la actividad de ETA o que humille a las víctimas, queriendo que este reconocimiento contribuya a la reparación a las víctimas del terrorismo por el daño y sufrimiento causado”, reza el documento, que se ha leído durante la vista oral.

Además de las penas de prisión, el tribunal ha impuesto a los seis una multa de 1.800 euros y seis meses de libertad vigilada. Los condenados no tendrán que entrar en prisión, pues la pena ha quedado en suspenso, con la condición de que cumplan los siguientes requisitos durante un periodo de tres años: no delinquir, no participar en homenajes, reconocimientos o actos de reivindicación a favor de miembros de ETA o de su colectivo de presos por razón de sus acciones o militancia; no intervenir en actos que contengan consignas o propuestas que ensalcen o justifiquen la existencia pasada de ETA o sus métodos; y no realizar entrevistas ni declaraciones públicas que glorifiquen el terrorismo de ETA, a sus miembros, o que supongan una humillación para sus víctimas.

El escrito de acusación del ministerio público, firmado por el fiscal Carlos García-Berro, explica que los seis acusados, bajo la dinámica denominada como Kalera Kalera, “se encargaron de organizar de forma reiterada y sistemática ongi etorris y otros actos de homenaje dispensados a miembros de ETA en el momento de su excarcelación, del regreso a España y de su fallecimiento”. Una iniciativa “de indudable contenido laudatorio, que produjo una constante humillación a las víctimas y un impacto psicológico negativo en ella”, según el fiscal.