Abascal presiona a los magistrados conservadores para que bloqueen el Constitucional y eviten que avale la Ley de Amnistía

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha llamado a los magistrados conservadores a bloquear el Tribunal Constitucional para impedir que apruebe la sentencia sobre la Ley de Amnistía. En una rueda de prensa en la sede de su partido, ha presionado a los magistrados elegidos a propuesta del PP para que se ausenten del debate previsto a lo largo de esta semana e impidan que haya quorum suficiente, de forma que no se pueda votar el recurso contra la Ley de Amnistía.

“Los magistrados decentes del Tribunal Constitucional no deberían participar en el pleno”, ha asegurado Abascal, sugiriendo que quienes participen no serían decentes. De esta forma, ha añadido, el presidente del alto tribunal, Cándido Conde-Pumpido, “no podría validar la ley golpista de Amnistía”. Está previsto que el alto tribunal delibere a lo largo de esta semana a partir de un proyecto de sentencia favorable al núcleo de la ley, aunque la minoría conservadora quiere que se posponga el fallo hasta que se pronuncie el Tribunal de Justicia de la UE, ante el que el Tribunal de Cuentas cuestionó la norma.

Preguntado si su petición de que los magistrados planten al Constitucional supone un llamamiento a la insurrección, ha asegurado que “la insurrección está en el Gobierno” y que lo que él propone es una “estrategia de bloqueo”. El líder de Vox quiere llevar la batalla política al terreno institucional y ha llamado “a todas las instituciones a no colaborar” con un gobierno que ha calificado de “corrupto, ilegítimo e ilegal”. Incluso ha cuestionado la salud mental de Pedro Sánchez, al asegurar que “merece más una camisa de fuerza que el sillón en el que se sienta para tomar decisiones”.

Abascal no ha limitado sus ataques al Gobierno y al Partido Socialista, sino que los ha extendido a muchas otras entidades, subrayando que “hay instituciones, empresarios y medios [de comunicación] que colaboran con esta estructura de corrupción”; aunque no las ha identificado, salvo a los sindicatos Comisiones Obreras y UGT.

Ante la negativa del PP a presentar una moción de censura, como él viene exigiendo repetidamente, ha advertido de que “la inacción es un acto de complicidad” y ha reiterado que su partido apoyará “cualquier fórmula con cualquier candidato” para derribar al Gobierno y convocar elecciones.