El Rey, en unos premios al Poder Judicial: “La legitimidad de las instituciones se alimenta de la confianza ciudadana”

En plena resaca del escándalo de corrupción en el seno del PSOE por la implicación del hasta este jueves secretario de Organización del partido y número tres de Pedro Sánchez en la presunta trama de mordidas a cambio de adjudicaciones públicas por las que ya están imputados José Luis Ábalos y Koldo García, el Rey ha reconocido el papel “independiente”, “inamovible” y “responsable” del Poder Judicial y ha advertido de que “la legitimidad de las instituciones se alimenta de la confianza ciudadana”. Ha sido precisamente el Poder Judicial el galardonado este viernes con el premio Gumersindo de Azcarate.

En el acto, celebrado en el Real Casino de Madrid, en pleno centro de la capital, han participado también el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y la presidenta del Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló. Bolaños ha aprovechado su intervención en la apertura del acto para defender las controvertidas reformas que su Gobierno está llevando a cabo en la carrera judicial y en la Fiscalía General del Estado, pero también ha querido lanzar un mensaje contundente: todo lo que esté fuera de la “moralidad pública” hay que extirparlo, ha dicho en un mensaje velado a los miembros de su partido manchados recientemente por los casos de corrupción.

Las palabras del titular de Justicia llegan apenas 24 horas después de que se hiciera público el sumario del demoledor informe de la UCO que vincula al hasta ayer secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en una supuesta adjudicación irregular en el Ministerio de Transportes. Pese a las presiones de sus socios parlamentarios, minutos antes, el titular de Justicia descartó que una cuestión de confianza esté encima de la mesa.

En sus palabras, Perelló ha repetido en varias ocasiones que se evite instrumentalizar la justicia, sobre todo por parte de los otros poderes del Estado. Esto es, el Legislativo y el Ejecutivo. Y ha pedido que se deje trabajar a los jueces ―unos 5.500, ha puntualizado― “sin presiones ni perturbaciones externas”.

Felipe VI, que ha sido el encargado de entregar el premio y de clausurar el evento, parafraseando a uno de los padres de Europa, Jean Monnet, ha recordado que “los hombres pasan, pero las instituciones quedan”.