Un recorrido inédito por el narcotúnel de Ceuta camuflado en una marmolería
Los guardias civiles demoraron el examen de la galería subterránea porque se había acumulado agua y además temían entrar en territorio marroquí
Pasadizos estrechos recubiertos de madera, mucha humedad y un goteo constante. Los guardias civiles que descubrieron el pasado 19 de febrero un narcotúnel en Ceuta camuflado en una antigua marmolería del polígono cercano a la frontera con Marruecos tuvieron que esperar varios días para poder inspeccionarlo. El agua que se había acumulado en la galería subterránea y el temor a sobrepasar el límite territorial demoró el examen de esta infraestructura utilizada para introducir grandes alijos de hachís procedentes del país vecino. Para poder examinarla, hubo que achicar el agua. Pasados ya unos días, el 3 de marzo, agentes de La Unidad de Reconocimiento del Subsuelo (URS) de la Guardia Civil realizaron una inspección, a cuyas imágenes ha tenido acceso EL PAÍS.
El vídeo, de gran nitidez, permite apreciar que las paredes están recubiertas de tablones de madera y también deja ver unas bisagras gigantes adheridas al techo, además de grandes restos de silicona pegados. Tiene un sistema de iluminación propio y de achique de agua mediante unos tubos amarillos que discurren por el suelo. Al recorrerlo se percibe una gran humedad en el ambiente, señalan fuentes cercanas a la investigación. En las imágenes se aprecian botellas de agua vacías y una zona anegada, que, según fuentes cercanas a la investigación, permitía seguir el camino. En una de las inspecciones llegaron a encontrar una maleta.
Este túnel fue el colofón de la Operación Hades, dirigida por el Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil, y que recibió el nombre del dios del inframundo con el que también se hace referencia a un lugar oscuro. Los investigadores manejaban la información del Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (CRAIN), que apuntaba a la posible existencia de un narcotúnel, que terminó cobrando cuerpo.
El pasadizo alcanza una profundidad de 12 metros y unos 50 metros de longitud, según la información facilitada el 20 de febrero por la Guardia Civil. Cuenta con varias galerías en territorio español y unas medidas en general de 40 centímetros de ancho por 60 centímetros de alto, aunque varían en función de la zona. En algunos tramos es posible ponerse de pie, según añaden fuentes conocedoras del operativo policial.
Este tipo de construcción, estrecha y apuntalada con madera para burlar los controles fronterizos, es novedosa en España. Para excavarla se utilizó maquinaria pesada y ha sido comparada con las que practican los narcos mexicanos para introducir droga en Estados Unidos desde ciudades fronterizas. Sí había constancia de otras estructuras subterráneas, pero para el cultivo de marihuana, como el entramado de zulos y túneles subterráneos de hasta 15 metros de largo detectado el pasado junio en Alhaurín de la Torre (Málaga), y que conectaba dos de las viviendas que utilizaban.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.