Asesinado un hombre por un desconocido en un bar nocturno de una pedanía de Murcia

Un hombre de 44 años falleció en la madrugada del pasado miércoles tras recibir dos puñaladas de un desconocido en el local Mamy Blue, un bar nocturno de copas en la pedanía murciana de Santa Cruz, a unos diez kilómetros de la capital y con unos 2.600 habitantes. El supuesto agresor fue inmediatamente identificado por los testigos del crimen y detenido en su domicilio en la misma noche del suceso, y está previsto que pase a disposición judicial este jueves.

El crimen ocurrió en torno a las 0.16 del miércoles, la hora en que el centro de coordinación de emergencias del 112 recibió una llamada que alertaba de que un hombre había sido herido en el abdomen y, según la persona que dio el aviso, la víctima estaba consciente. Sin embargo, cuando la Policía Local llegó al lugar del suceso, el herido ya estaba inconsciente, y los servicios de emergencia solo alcanzaron a certificar su muerte. El 112 tuvo que derivar una unidad psicosocial para dar apoyo a los familiares de la víctima al comunicarles el suceso.

Según han confirmado a EL PAÍS fuentes de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación del caso, el apuñalamiento tuvo lugar dentro del propio bar de copas, que se ubica en la llamada Vereda del Catalán. Los dos hombres, que según testigos del suceso no tenían ninguna relación previa, se enzarzaron en una discusión tras la que el agresor dio dos puñaladas en el abdomen a la víctima, dejándolo “malherido”.

El agresor abandonó el local inmediatamente después, pero los numerosos testigos del suceso le facilitaron a los agentes de la Policía Local que se desplazaron hasta el lugar sus datos personales y de residencia, por lo que fueron esos mismos agentes los que se desplazaron hasta el domicilio, lo identificaron y lo detuvieron, según ha detallado la Guardia Civil.

Miembros del equipo de Policía Judicial de ese cuerpo se desplazaron también más tarde hasta la vivienda, en la pedanía de La Arboleja, a unos 15 kilómetros de donde se produjo la agresión, y allí llevaron a cabo un registro en el que se incautaron de diversos objetos que podrían estar relacionados con la agresión.

La víctima, de 44 años, no era tampoco vecino de Santa Cruz, donde se produjo el crimen. Es de nacionalidad española, la misma que la del agresor, de 55 años.