Condenado a 18 meses de prisión un tuitero que publicó mensajes de tono “ofensivo y degradante” sobre la muerte del pequeño Julen

El Juzgado de lo Penal Número 3 de Madrid ha impuesto una condena de 18 meses de prisión a Camilo de Ory, tuitero que publicó varios mensajes relacionados con la muerte del niño Julen en Totalán (Málaga) a finales de 2019, por un delito contra la integridad moral. La sentencia, dictada este jueves, indica que también deberá indemnizar a los padres del menor, José Roselló y Victoria García, con 6.000 euros. El juez argumenta que los mensajes son de “claro e inequívoco contenido vejatorio” y que “incrementaron el dolor por padecimiento psíquico de los afectados”. Considera, además, que fueron varias las frases que De Ory, que es autor de varios libros de poesía, distribuyó en su red social y que dicha reiteración puede ser “degradante y humillante” para los familiares del niño. El condenado ha anunciado en sus redes sociales que recurrirá la condena.

De Ory publicó el primero de los tuits por los que ha sido condenado solo una semana después de que Julen, de dos años, fuese hallado sin vida en el interior de un pozo tras un enorme dispositivo de búsqueda. En su perfil de Twitter, entre los días 20 y 26 de enero, divulgó diversos comentarios en los que se mofaba de la dura situación que atravesaba el pequeño y su familia, tras quedar el menor atrapado durante días en un pozo en el que perdió la vida. Tras verlos en las redes sociales, los padres —que dijeron sentir “impotencia” al leerlos— intentaron ponerse en contacto con el autor, pero este “nunca se disculpó”. Luego presentaron una denuncia ante la brigada de Delitos Tecnológicos de la Comisaría Provincial de Málaga considerar que los mensajes eran ofensivos. El caso se trasladó luego a Madrid porque es el lugar desde el que fueron emitidos los tuits.

La Audiencia de Madrid decidió meses más tarde, en diciembre de 2019, archivar la causa al considerar que no había delito, entre otros aspectos, porque los tuits no iban dirigidos a los padres. Sin embargo, la abogada de la familia, Antonia Barba, recurrió al Tribunal Supremo. Este, el pasado mes de enero, ordenó reabrir la causa porque, argumentaba, las expresiones publicadas eran “de mal gusto” y contribuían “a acrecentar el dolor que padecían como consecuencia de la pérdida trágica de un hijo menor”. El juicio —en el que la Fiscalía solicitaba para el tuitero 18 meses de prisión y la familia, 20— se celebró el pasado mes de diciembre. La sentencia fue dictada este jueves. El acusado declaró entonces que los tuits tenían como objeto la sátira que inspira toda su obra en Twitter y reconoció que publicó los mensajes consciente de que el contenido era inadecuado y exagerado.

La sentencia considera probado que De Ory envío varios mensajes “siendo conocedor del fatídico desenlace y no ignorante de la dramática situación vivida por los progenitores del menor” e “incrementó injustamente del dolor padecido” por ambos “al emplear el nombre de su hijo y con trato burlesco, ofensivo y degradante”. En su argumentación, el juez cree que “se recreó en el dolor ajeno” a pesar de que su acción tuviese “fines literarios o artísticos”. “Si quiso hacer el acusado una sátira ante el tratamiento dado al tema por los medios informativos, tendría que haber dirigido sus comentarios a los mismos, por lo que nada justifica su obrar en este caso”, subraya la sentencia, que ha sido dada a conocer justo cuando se cumplen cuatro años del hallazgo del cuerpo sin vida de Julen. “Han sido cuatro años luchando por la dignidad de Julen y de sus padres”, ha señalado a EFE la abogada Antonia Barba. En su perfil de Twitter, De Ory ha subido un mensaje con dos fotos de su paso por el juzgado y un texto en el que anuncia, en su peculiar forma de escribir, que recurrirá la sentencia.