Carrera para controlar el incendio de La Palma ante el incremento de temperaturas

El aumento de temperaturas previsto a partir del martes constituye la principal preocupación de los responsables de la extinción del incendio desatado en la tarde del viernes en La Palma. El presidente del Cabildo de la isla, Mariano Hernández, ha afirmado este lunes que prosigue la buena evolución del fuego con una última noche “tranquila” en el control del perímetro salvo “algún susto” por la entrada de viento por el noreste. Las rachas de viento constituyen, de hecho, la principal preocupación de los equipos de extinción. Actualmente, permanecen trabajando sobre el terreno un operativo de cerca de 150 efectivos entre personal y brigadas de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, equipos BRIF y EIRIF, Bomberos voluntarios de La Palma y Emergencias Fuerteventura. Sus trabajos se centran en enfriar los puntos calientes para evitar posibles reavivamientos del incendio, ya estabilizado. A lo largo de este lunes seguirán descargando agua sobre el perímetro 11 medios aéreos, entre hidroaviones y helicópteros de diferentes administraciones.

El incendio sigue estabilizado y en nivel 2, con un perímetro de entre 16 y 17 kilómetros y ocupando una superficie que ronda las 1.200 hectáreas. Asimismo, el terreno quemado se estima en 800 hectáreas de pino canario, pastizal, matorral y algunos cultivos de viñedo, además de alguna vivienda, donde ha explotado alguna bombona por el fuego. El director técnico de Extinción del Gobierno de Canarias, Javier Parra, ha indicado que lo que inicialmente podría haber sido un gran incendio que afectase a una superficie de entre 10.000 y 15.000 hectáreas finalmente ha conseguido ser mantenido en un perímetro que abarca unas 1.200 hectáreas.

A última hora de la mañana del lunes, el jefe de Extinción del Cabildo de La Palma, Francisco Prieto, ha manifestado a los medios de comunicación que el incendio está totalmente estabilizado pero “con algún punto caliente” y se procede a refrescar aquellos lugares en los que se detectan tocones ardiendo. El incendio comenzó el pasado viernes a las 18.20 en Garafía. Durante la noche del viernes fue acelerando su expansión hasta alcanzar el perímetro de 16 kilómetros el mismo sábado.

El incendio obligó a la evacuación de unas 300 personas. Dos de los tres albergues que instaló Cruz Roja para acoger a los vecinos evacuados están cerrados, y los acogidos en el tercero están en buenas condiciones. También hay personas evacuadas en polideportivos municipales o en viviendas de familiares. El Gobierno de Canarias ha recordado que la orden de evacuación seguirá vigente hasta que se garantice la seguridad en el regreso a las casas de los afectados.