La Familia Real no puede aceptar obsequios que superen la mera cortesía por decisión de Felipe VI
Esta norma forma parte de un conjunto de medidas con las que el Rey quiso plasmar su promesa de encarnar una Monarquía "renovada, honesta y transparente”

Felipe VI reguló por vez primera, en diciembre de 2014, los regalos que pueden recibir los miembros de la Familia Real. El Rey, que apenas llevaba seis meses en el trono, dictó que los miembros de su familia (su esposa, sus padres y sus dos hijas, además de él mismo) no podrían aceptar en adelante “regalos que superen los usos habituales, sociales o de cortesía, ni favores o servicios en condiciones ventajosas que puedan condicionar el desarrollo de sus funciones”.
El Rey decidió vetar también aquellos “que, por su alto valor económico, finalidad o interés comercial o publicitario, o por la propia naturaleza del obsequio, puedan comprometer la dignidad de las funciones institucionales que tengan o les sean atribuidas”. Del mismo modo, no podrían aceptar “préstamos sin interés o con interés inferior al normal del mercado, ni regalos de dinero”. En este último caso, deberían devolverlo o donarlo a “una entidad sin ánimo de lucro que persiga fines de interés general”.
Esta norma, que entró en vigor el 1 de enero de 2015, formaba parte de un conjunto de medidas con las que Felipe VI quería poner en práctica su promesa de encarnar una “Monarquía renovada […] íntegra, honesta y transparente”. Se trataba de adaptar a la Jefatura del Estado los principios de la ley de Transparencia y Buen Gobierno, de diciembre de 2013, de la que estaba expresamente excluida. Al igual que el Código de Conducta de los miembros de la Casa del Rey, también promulgado entonces, era una normativa de carácter interno, basada en el artículo 65 de la Constitución, que otorga al Jefe del Estado la potestad de “distribuir libremente” el presupuesto de su casa y nombrar y cesar a su personal. Desde entonces, se publica anualmente, y se puede consultar en su página web, la lista de regalos institucionales (no personales) que recibe la Familia Real y se incorporan al Patrimonio Nacional: 326 en 2015; 378 en 2016; 429 en 2017; y 440 en 2018. Nada se sabe de los anteriores a 2015.
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