Atardeceres granadinos

La mexicana Fela Domínguez vive sobre un escenario madrileño, el del Teatro Lope de Vega, donde interpreta a Nala de El Rey León en su novena temporada. En unos días libres del pasado enero aprovechó para enseñarle Granada a su hermana y conocer lugares escondidos en su segunda visita a la ciudad.

¿Descubrió algo nuevo?

Muchas cosas. Todo gracias a un recorrido que hicimos en Segway. El guía era muy simpático y enseguida nos hicimos amigas de él, así que el circuito duró mucho más de una hora, que era lo que estaba previsto.

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¿El Segway permite callejear?

Por supuesto, estuvimos dando vueltas por el Sacromonte y el Albaicín. Yo le dije al guía que tengo fijación con los atardeceres y nos llevó al mirador de San Nicolás, con ese ambiente que tiene tan auténtico, lleno de músicos cantando y bailando, de acróbatas e incluso de pintores. Parecía una sala de ensayos al aire libre.

Intuyo que le gusta el flamenco.

Me entusiasma, por eso esta vez llevé a mi hermana a un tablao que había en una cueva del Sacromonte. Se llama Cueva de la Rocío, y salimos encantadas de allí. Se fundó en los años cincuenta y desde entonces la lleva la familia granadina de los Maya.

¿También se patearon la ciudad?

Sí, con zapatos resistentes, porque allí pasear con tacones es un error. Me gustó mucho caminar junto al río, en la Carrera del Darro. Allí descubrí una tienda de fragancias artesanales llamada Patio de los Perfumes donde una puede fabricar su propio aroma.

¿Algún otro atardecer que mereciera la pena?

El que se ve desde el hotel donde nos alojamos, el Alhambra Palace. Lo encontré buscando en Internet “hoteles con las mejores vistas en Granada”, y desde luego que las tiene.

Y para comer, ¿qué recomienda?

Un lugar donde, además de buena comida, también hay un atardecer estupendo: El Huerto de Juan Ranas (calle Atarazana Vieja, 6). Nos gustó mucho la gastronomía de la ciudad, aunque mi hermana buscaba desayunos a la americana, algo difícil de encontrar en Granada.