Pistas indonesias

Los paradisíacos escenarios de los países insulares como Indonesia presentan un inconveniente fundamental y obvio para cualquier viajero que se enfrente a unas vacaciones en ellos: no hay tiempo material para abarcar 13.000 islas.

Así que el primer consejo es que hay que elegir con cuidado para no equivocarse. EL VIAJERO aporta un puñado de pistas para acertar en una visita a Indonesia:

- Para empezar, el lago Toba de Sumatra y la cultura Batak son algo único, junto a sus selvas y la impresionante naturaleza de los alrededores de la hospitalaria ciudad de Bukittinggi.

- Asomarse a los ojos de un orangután -en malayo "hombre de los bosques"- es una experiencia que emociona. El templo budista de Borobudur de Java, patrimonio de la UNESCO, exige ser visitado por cualquiera que pase por el país. A 40 kilómetros de él, en Yogyakarta se respira una atmósfera especial y sus habitantes se jactan de ser los más cultos y refinados del mundo.

- La isla de Lombok parece haber detenido el tiempo y Bali, a pesar de los excesos turísticos, transmite esa dualidad entre tierra y mar. Ver el sol asomando sobre el volcán Gunung Agung navegando en un velero, ceñirse un sarong a la cintura y visitar el templo de Pura Besakih o participar en una ceremonia balinesa, son algunas de esas actividades imprescindibles.

- El particular paraíso del submarinismo se encuentra en la mítica isla de Borneo, en el atolón coralino de Layang Layang, cita imprescindible de los amantes del mar y su fauna y flora.

- No es mala opción ir de compras por Yogyakarta y adquirir telas teñidas mediante batik, una técnica que da color a los tejidos mediante ceras que pueden aplicarse una y otra vez. Lo mejor es curiosear en muchas tiendas y pequeñas galerías de arte cercanas a los mercados, hasta dar con el nuestro. Los hay de muy variados precios, desde 8 a cientos de euros. La mejor calidad suele estar firmada y no deben diferenciarse el derecho y el revés.

-También en Yogya es imprescindible asistir a alguna representación de marionetas, ya sean éstas de cuero wayang kulit o de madera wayang golek. Aunque una representación del Ramayana puede durar toda la noche, hay versiones más cotas.

- En Bali hay que asistir a alguna representación de danzas balinesas, un espectáculo de una fineza y una sensibilidad fuera de lo común. Mejor al aire libre y en el campo que en un hotel para turistas.