Croacia, donde veranea el Mediterráneo

Croacia tiene oficialmente 1.244 islas –entre peñascos, islotes deshabitados, islitas e islas enormes– bañadas por unas aguas tranquilas y transparentes, un gran legado histórico unido a la Serenísima República de Venecia y al imperio Austro-Húngaro, una exquisita gastronomía y excelentes vinos. Es, de largo, uno de los principales destinos turísticos de sol y playa de Europa –gran competidor de España– y pese a su lejanía en el tiempo, aún anda sacudiéndose el estigma de una guerra, la de los Balcanes, que marcó hace ahora tres décadas a toda una generación de europeos.

La inmesa mayoría de viajeros españoles recorre su costa, se baña en una calas de piedra y pinos que recuerdan a la Costa Brava, visita a empujones entre miles de otros turistas Dubrovnik –la joya de la corona–,  pasa de puntillas por sus otras dos ciudades costeras –Zadar y Split– y poco más. 

Sin embargo, el país ofrece mucho más. Zagreb, su capital, es una pequeña Viena. Toda la región interior, en especial Eslavonia, es una gran desconocida. Tiene bodegas, parques nacionales como el de Plitvice y ciudades mártires de aquella guerra de los Balcanes, como Vukovar, que merece la pena visitar para no olvidar ese pasado reciente y dramático en el corazón de Europa. Te cuento en este nuevo podcast de la serie veraniega todos los datos prácticos, lugares imprescindibles, consejos personales y cosas que ver y hacer para preparar tu viaje a Croacia. 

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