Asalto al Área 51: lo que empezó como una broma ha acabado en manos del FBI

Las futuras generaciones tendrán que estudiar a fondo cómo es posible que en estos tiempos de posverdad salvaje haya florecido al mismo tiempo toda una legión de descreídos que ponen en duda precisamente las verdades más obvias.

Desde la llegada del hombre a la Luna a la redondez de la Tierra. Los iluminados que tienen este tipo de dudas son, claro, carnaza fácil para las leyendas urbanas. Y para las bromas. Cuando el joven californiano Matty Roberts convocó por Facebook para el 20 de septiembre de 2019 un asalto al Área 51, la base militar de Lincoln Country, en Nevada, donde se concentra gran parte de los mitos sobre extraterretres del imaginario yanqui, no pensaba que tanta gente iba a tomarle en serio.

Pero la ocurrencia se hizo viral y enseguida se apuntaron casi dos millones de motivados dispuestos a asaltar en masa las instalaciones, buscar extraterrestres y, en caso de encontrarlos, rescatarlos. Un plan sin fisuras que no ha gustado al FBI. Las amenazas de la agencia han hecho recular a Roberts, que, asustado por las consecuencias, ha decidido transformar su gamberrada en un festival de música. Todo muy marciano, sí.