El concepto plagio

En las universidades llevamos más de 15 años batallando de forma especialmente activa para prevenir el plagio. Y estamos logrando una conciencia importante en nuestros estudiantes. Suelo decirles que el problema no es plagiar, sino no saber citar y referenciar. Al profesor experimentado no suele hacerle falta un programa para saber si alguien no ha trabajado correctamente. También hay que saber entender lo que muestran estos programas: el porcentaje de coincidencia que revelan no puede interpretarse directamente como plagio.Pero el problema real debajo de todo esto es la escasa relevancia que damos en nuestro país al aprendizaje, al saber y al conocimiento. El debate de estos días es sobre si algunos políticos consiguen títulos sin el “esfuerzo económico y personal” de otros estudiantes. En cambio, da pena no escuchar en ningún momento una preocupación sobre el pobre conocimiento que un estudiante puede haber logrado en sus estudios cuando solo ha mostrado querer un título universitario. Esa falta de interés por el aprendizaje es el problema real que debemos batallar los docentes universitarios y la sociedad en general.

Miguel Ángel Gandarillas. Madrid.