Toros y sin IVA en Portugal

Ya es una tradición anual en la Asamblea de la República Portuguesa. Cada año, el único diputado del PAN presenta su propuesta para acabar con los espectáculos taurinos en el país y cada año es rechazada por diputados a su derecha, a su izquierda y a su centro. El mismo resultado tienen los intentos sucesivos de acabar con la exención del IVA para los profesionales que participan en estos espectáculos.

La iniciativa de la última semana no fue diferente. El grupo parlamentario comunista en bloque votó en contra de prohibir las touradas; al igual que la mayoría de los socialistas, socialdemócratas del PSD y los derechistas del CDS. A favor solo el diputado del PAN, los dos Verdes, y 18 del Bloco.

En esta ocasión, la presentación iniciativa recordaba la historia desde el siglo XVI con la prohibición de la Iglesia católica y de la excepcionalidad de tal afición, pues solo ocho de 193 países del mundo realizan espectáculos. También se ha echado mano de la contradicción de los legisladores que, por un lado, aprobó recientemente una severa ley contra el maltrato animal y por otro permite los festejos taurinos. Para el diputado del PAN, la tradición cultural no es argumento suficiente para seguir con tales espectáculos en el país. Sus razones no conmovieron a la mayoría de la cámara, que votó igual que el año anterior y el anterior. “La Asamblea está de espaldas a la sociedad”, se rebotó el diputado derrotado, “y es lamentable que el PS y el PSD hayan impuesto a sus diputados el sentido de voto”.

El pasado año se celebraron en Portugal 181 espectáculos taurinos, una cifra que apenas sube o baja. Salvo en un par de excepciones por motivos históricos, en todos se prohíbe la muerte del animal, por lo que Portugal sí que ha sido cantera de grandes rejoneadores. En general, el grueso del sector son las fiestas populares con participación de grupos de forcados, singularidad portuguesa, en municipios que, por lo general, son regidos por el Partido Comunista o donde éste tiene gran predicamento.