Envidia sana al sur de Italia

ESTE ES EL primer verano que el arquitecto Patrizio Fradiani pasará en Tenuta dell’Alto (Lecce, Apulia, Italia). Aquí ha restaurado una finca con vistas al Mediterráneo. Fue el tío de Fradiani quien se enamoró del sur del país. El arquitecto empezó tarde a compartir esta pasión: cuando regresó de Chicago a Italia para asistir al funeral de su tío. Entonces, recorrió los escenarios de su infancia con su marido. Su casa —una antigua residencia de campamentos infantiles que pertenecía a la parroquia de la localidad— domina hoy un paisaje de campos de cultivo salpicado de palmeras y olivos.

Fradiani dirige en Chicago la firma Studio F. Y ha querido mezclar aquí la modernidad que caracteriza sus trabajos en Estados Unidos con la sobriedad del estilo neoclásico y la humildad que requiere plegarse al paisaje. Para lograrlo, limpió su casona del brillo de las pinturas plásticas y despejó los muros que compartimentaban excesivamente el espacio. El resultado final es una vivienda plantada en lo alto de la colina para disfrutar de las brisas y las vistas. El mobiliario es tan ecléctico como la propia vida —entre urbana y rural— del arquitecto, que combina clásicos modernos con artesanía de la zona.