Un año de ideas contra la pobreza en '3.500 Millones'

Ha sido un buen año para este blog. A lo largo de doce meses, hemos publicado un total de 159 piezas que han mantenido abierta una de las ventanas de El País a la pobreza, el desarrollo y la movilización social. Nuestras publicaciones han combinado la opinión y el análisis con la denuncia y el testimonio. Lo que es más importante, han ofrecido un espacio a decenas de individuos y organizaciones que luchan contra la injusticia dentro y fuera de nuestras fronteras. Y por eso estamos muy contentos.

Esto es algo de lo que he aprendido repasando las entradas de este año:

• Nos obsesiona el debate migratorio: este blog ha denunciado de forma permanente la situación de millones de refugiados y la indignidad de la respuesta de algunos países de acogida. Pero también nos hemos empeñado en ofrecer enfoques amplios y originales que presenten las migraciones como lo que son: una colosal oportunidad para todas las partes en juego y una de las grandes encrucijadas éticas y prácticas de nuestro tiempo. Aspiramos a seguir siendo un espacio de referencia sobre las alternativas a este modelo roto.
• Queremos contribuir a sacar a la cooperación española de la UCI: el segundo tema que más ha destacado es el del presente y futuro de la ayuda al desarrollo. Nuestras publicaciones han procurado analizar con independencia (y, ay, sentido del humor) el triste sino de la Cooperación Española, castigada económica, política y anímicamente. Su futuro, como el de la contribución de España a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, constituye una prioridad para nosotros.
• Nadamos contracorriente: ha sido un año triste de involución ideológica y política. Trump y el Brexit son el símbolo de un proceso ha contaminado a gobiernos de Europa y Oceanía. Cataluña se ha convertido en el escenario de un choque de nacionalismos inanes que nos ensimisma, agota y debilita la posibilidad de resolver problemas comunes. El contexto de la lucha global contra la pobreza es hoy más incierto y hostil de lo que era cuando empezó el año.
• Seguimos siempre abiertos a la mirada de los protagonistas, desde el terreno, las campañas sociales y las iniciativas ciudadanas. Desde Mozambique y Honduras, hasta Haití, Zaragoza y tantos otros lugares, hemos hablado del modo en que la gente arrima el hombro cuando los Estados lo retiran. Y hemos seguido apoyando, campañas más tradicionales pero sencillamente imprescindibles: justicia fiscal y climática, fin del comercio ilegal de armas, por mencionar solo algunas. Ojalá todos ellos sigan contando con nosotros en el futuro.
• Somos coolturetas: En los últimos meses hemos recuperado también la buena costumbre de divulgar libros e iniciativas culturales destacables sobre los temas que nos interesan. Sé que hay muchos lectores que lo agradecen y nosotros agradecemos su opinión.

Todo esto ha ocurrido en la órbita de Planeta Futuro, un espacio al que estamos felices y orgullosos de pertenecer. Nos hemos acostumbrado tanto a la publicación cotidiana de información de calidad en esta sección que a menudo se nos olvida lo excepcional que resulta. Sobre la base de un maravilloso equipo, del apoyo externo y del compromiso editorial, El País se ha convertido en un medio de referencia global en la información sobre desarrollo sostenible, equidad y lucha contra la pobreza. La selección de historias más leídas de este año es solo una pequeña muestra de este milagro periodístico en los tiempos que corren.

Lucila Rodríguez-Alarcón y yo –codirectores de este espacio desde que naciera hace siete años- estamos también infinitamente agradecidos al excelente equipo que mantiene vivo 3.500 millones. A Elena Cabrera, Belén de la Banda y, muy especialmente, al soberbio trabajo de Natalia Diez, que gestiona la actividad diaria del blog en esta nueva etapa.

Sobre todo, gracias a los miles de lectores y lectoras que dan sentido a este espacio. Valoramos vuestras ideas, propuestas y críticas (podéis hacerlas a través de Twitter o Facebook) A todos vosotros os deseamos un 2018 más justo, más digno y más sostenible.