La Fundación BBVA premia la conservación de los ecosistemas del sureste ibérico

La Fundación BBVA ha fallado este lunes la XII edición de los premios a la conservación de la biodiversidad. Este año ha galardonado la protección de los ecosistemas del sureste de la península, la creación de espacios protegidos en México y a la periodista ambiental Caty Arévalo.

En la categoría de Actuaciones en España, la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) ha sido premiada por "su compromiso en la conservación de la biodiversidad en una región ecológicamente única en Europa, pero sometida a fuertes presiones humanas: el litoral y prelitoral semiárido del sureste de la península ibérica".

Esta asociación ayudó a que se aprobara la primera ley de protección de especies en España. “Era una época en que la población desconocía el enorme valor de la biodiversidad”, señala el geógrafo Pedro García Moreno, director de ANSE. Hoy el contexto ha cambiado, pero los ecosistemas semiáridos del sureste peninsular siguen siendo, para García Moreno, paisajes poco reconocidos “a pesar de su gran valor ecológico”.

En la categoría de Actuaciones en Latinoamérica, la Fundación ha otorgado el galardón al Laboratorio de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Este laboratorio ha contribuido a la conservación con la creación de 20 reservas naturales a través de políticas públicas.

El jurado ha reconocido a Caty Arévalo, corresponsal medioambiental de la Agencia Efe, “por la calidad y rigor de su labor informativa” a lo largo de casi 20 años de dedicación a este campo del periodismo, un trabajo “especialmente relevante y necesario en un momento histórico en el que la sociedad, también en cuestiones medioambientales, está sometida a mensajes desprovistos de veracidad y contrarios a la evidencia científica”.

Los premios Fundación BBVA a la conservación de la biodiversidad reconocen actuaciones destinadas a conservar la naturaleza. La organización señala que en el momento actual, la gravedad de desafíos medioambientales como la pérdida de biodiversidad y el cambio climático contrasta con la postura de influyentes líderes políticos, que dan la espalda e incluso son antagónicos a la comunidad científica. El jurado de los premios está formado por expertos científicos, comunicadores y representantes de ONGs que aportan así vivencias y perspectivas complementarias sobre la conservación de la naturaleza.