Aclaración

El pasado 18 de junio se publicaba en esta sección de Cartas al Director una que se titulaba genéricamente El Cervantes de Bruselas, en inglés, en el que se protestaba por una supuesta “corriente anglófona” que habría llevado a programar actividades en inglés. Queremos afirmar con rotundidad que tal corriente no existe y que la actividad a la que se refiere el remitente se ha hecho por una razón de peso: ampliar los públicos del Instituto Cervantes, que necesariamente deben abarcar a los que todavía no hablan español. Deberíamos convenir en que ese público también nos interesa: es aquel al que debemos convencer y atraer hacia nuestra lengua. Pues bien, la visita de Alicia Sintes, la única española que forma parte del experimento de las ondas gravitacionales, reciente premio Princesa de Asturias, se planteó como una oportunidad de atraer al Cervantes a científicos belgas (y de otras nacionalidades) para mostrarles que además de magníficas playas tenemos grandes científicas. Desde el comienzo, además, contamos con el entusiasmo de Thomas Hertog, uno de los físicos teóricos de más renombre de Bélgica, antiguo colaborador de Stephen Hawking, que no habla español y que no había visitado antes ningún Cervantes. Ese día lo hizo encantado para presentar a su colega y tener luego un debate con los asistentes sobre este experimento que abre las puertas a una nueva astronomía.— Felipe Santos, director del Instituto Cervantes en Bruselas.