Excelencia en trasplantes

Con 43,4 donantes por millón de habitantes, España ha vuelto a ser en 2016 el país con mayor tasa de donantes de órganos y trasplantes y ha logrado superar las cifras del año anterior, encadenando así 25 años consecutivos de mejora. Un total de 2.018 personas donaron sus órganos, que fueron implantados en 4.818 pacientes, el mejor resultado de la historia de la Organización Nacional de Trasplantes. Estos datos son una demostración de que siempre es posible mejorar si se ponen los medios necesarios y se dispone de una estrategia adecuada. Especialmente significativo es el aumento de la tasa de donantes de médula ósea, que ha pasado de 107.000 en 2012 a 281.000 a finales de 2016, lo que indica el gran potencial de solidaridad que hay en la sociedad española.

El principal factor del éxito del programa de trasplantes es su ideario, el modelo adoptado, basado en un sistema de donaciones altruistas y anónimas, y una organización de las listas de espera que garantiza el acceso equitativo de los pacientes a los órganos disponibles por riguroso orden de necesidad. Sin estos requisitos, España no sería líder, año tras año, en tasa de donaciones. El segundo pilar de la excelencia alcanzada es el organizativo. Pese a que la sanidad está fragmentada en 17 Administraciones autonómicas, el programa de trasplantes avanza al unísono, perfectamente engrasado y coordinado. A lo que hay que añadir un sistema de incentivos y reconocimiento que garantiza la implicación de miles de profesionales sanitarios.

Si un sistema sanitario público, jerarquizado y descentralizado como el nuestro es capaz de ofrecer estos niveles de superación en un ámbito tan complejo, significa que su potencial general de mejora está acreditado. Es preciso pues que la misma voluntad política que ha permitido la mejor organización y los mejores resultados en trasplantes se extienda ahora a las reformas que necesita el conjunto del sistema para poder mejorar.