Barack Obama no es un padre celoso gracias al servicio secreto

En medio de las elecciones estadounidenses Barack Obama se toma un tiempo para hablar de sus hijas Malia, de 18 años, y Sasha, de 15. El presidente concedió una entrevista a WDCG radio, una estación de Carolina del Norte, y confesó que sus hijas se escabullen con más frecuencia de eventos familiares para asistir a citas. “La verdad es que me siento bastante relajado con el tema”, aseguró Obama, de 55 años.

Según explicó, se siente cómodo por dos motivos el primero tiene que ver con la educación que su esposa le ha dado a sus hijas. “Michelle es un gran ejemplo para mis hijas. Ella les ha enseñado a preocuparse por ellas mismas, a alimentar su autoestima. A que su seguridad no dependa de la opinión de un chico y a no permitir nunca que cosas ajenas al carácter o la inteligencia sean el barómetro con el que se juzguen a ellas mismas. Y espero yo también ser un ejemplo de hombre que respeta a su esposa”, dijo. El segundo motivo que lo tranquiliza es el servicio secreto. “No hay muchas cosas que estos chicos puedan hacer. Los pobres tienen que venir a la Casa Blanca”, bromeó el mandatario.

A principios de año durante una cena de Estado dedicada al primer ministro canadiense, los fotógrafos captaron a Sasha intentando mantener la calma cuando conoció a Ryan Reynolds, uno de sus actores favoritos, mientras su hermana mayor hacia un gesto de aprobación desde lejos. La familia Obama disfruta de sus últimas semanas en la Casa Blanca antes de que los estadounidenses elijan a su próximo presidente y parece que el mandatario está contando los días, en una reciente aparición en la Universidad del Norte de Carolina aseguró que intentará dormir por durante dos semanas y llevarse a “Michelle a disfrutar de unas vacaciones”.