No tengáis miedo

Las mismas palabras que pronunció Juan Pablo II en la plaza de San Pedro el 22 de octubre de 1978, y que sirvieron para inaugurar su pontificado, han sido utilizadas por el papa Francisco para dirigirse a los jóvenes en Cracovia. Aunque han pasado 38 años, son casi de más actualidad ahora que entonces. Miremos donde miremos, lo que se precisa es eso: no tener miedo. Enfrentarnos con decisión y firmeza a cualquiera de las amenazas que hacen peligrar la convivencia y nuestra integridad como personas. Me sorprende y reconforta el rezo de un centenar de musulmanes —junto a dos millares de católicos— en la misa homenaje del sacerdote degollado Jacques Hamel. Me conmueve el libro de Andrés Aberasturi a su hijo afecto de parálisis cerebral. Me estremece que aún existan voluntarios capaces de tirarse al agua para arrebatarle refugiados que bracean contra la nada. Me paralizan las muestras de solidaridad, quienes te saludan sin conocerte, los que sonríen a la adversidad, los que te abrazan por ser diferente. Va a ser cierto que no debemos tener miedo, y va a serlo también que hay algunos que no lo tienen.— Luis Alberto Rodríguez Arroyo. Santo Tomás de las Ollas (León).