Un Pokémon como reclamo para prestar atención a los niños de Siria

En una calle llena de escombros, un coche arde y cubre la vía de humo. En este escenario, un Pokémon con los ojos tristes acompaña a un niño desorientado en medio del caos de la guerra. Esta es una de las estampas que Saif Aldeen, artista y activista sirio, ha lanzado a las redes sociales para llamar la atención de la comunidad internacional sobre el conflicto sirio. El creador ha aprovechado la revolución mundial del videojuego Pokémon GO para fijar la mirada en las condiciones de vida que sufren los niños por el conflicto en Oriente Medio.

“Estoy en Kafr Nabal, en la provincia de Idlib (Siria), ven y sálvame", es el texto que reza un cartel, acompañado de un Pokémon, que sujeta un niño en sus manos. La oficina de información de las Fuerzas de la Revolución Siria, opositores al régimen de Bachar al Asad, se ha subido a la ola de furor de este videojuego para lanzar fotografías de menores que piden ayuda a la comunidad internacional.

El diseñador gráfico Saif Aldeen Tahhan ha compartido en su muro de Facebook imágenes de lo que él llama “Pokémon GO, versión siria”. El usuario no tiene que buscar a los monstruos de Nintendo. En este caso, la cámara del móvil enfoca, delante de la pokebola, un botiquín médico entre cuerpos de personas que yacen en el suelo, libros de texto en una escuela sin paredes o un flotador salvavidas cerca de una patera que transporta refugiados. "Espero que el mensaje que hay detrás de estas imágenes llegue a todo el mundo y que los sirios estén seguros en todas partes y siempre”, comenta Tahhan en la red social.

La guerra civil siria, que comenzó a principios del año 2011, ha dejado al menos 270.000 muertos, según las Naciones Unidas, y más de 400.000 según organizaciones locales. Cinco millones de habitantes de este país han buscado refugio en algún país vecino (un millón en Líbano, casi tres en Turquía y unos 650.000 en Jordania), y casi un millón en Europa. Otros ocho millones de sirios han abandonado sus casas y son desplazados en su país.