Subjetivamente

Nos gustan. Las Adidas Gazelle

La culpa fue de Phoebe Philo: las Adidas Gazelle son las nuevas Stan Smith, con más colores y las míticas tres bandas. La directora creativa de Céline salió a saludar tras un desfile de su marca y ¡zas!, se acabó el reinado de la sneaker blanca; el mundo de la moda volvió a teñirse de color.

En la casa madre han recuperado la imagen de una noventera Kate Moss calzada con las míticas zapatillas, hace la friolera de… 23 años. Y las que hoy marcan tendencias, las Alexas y Gigis, etcétera, ya no conocen otra cosa.

Nos encanta. El estilo de Hillary Clinton

¿Cómo se viste la futura presidenta de una gran nación? ¿De faralaes Kirchner? ¿Con escotes Merkel de inspiración Oktoberfest? Clinton ha acertado, y lo sabes. Ha hecho del conjunto casaca-pantalón su muy útil y resultón uniforme. En azul klein, naranja new black, o rojo reds, con cuello Mao, por eso de robarle votos a Bernie. Y la chaqueta, justo debajo del trasero. Porque las damas de la política no tienen trasero y tampoco un pelo fuera de su sitio: rubio y corto, modelo casco despegado. Perfectamente vestida y peinada para triunfar.

Nos vuelve locas. Michelle Obama en Snapchat

Ay, nos encanta, y nos partimos de risa con las cosas disparatadas que pueden hacerse en la más joven de las redes sociales, pero qué torpes que somos los mayores de 16 años para manejarnos ahí. De territorio exclusivamente adolescente ha pasado a ser la manera más cool de comunicar. Incluso FLOTUS —acrónimo molón de First Lady Of The United States, oséase, Michelle Obama— ha documentado sus andanzas por tierras liberianas, marroquíes y españolas colgando vídeos en Snapchat de ella, su madre y sus hijas, Malia y Sasha —que, ojito, tienen prohibido tener redes sociales—. ¿Cómo llegar a las niñas a las que se dirige con la campaña puesta en marcha desde la Casa Blanca, Let Girls Learn? Usando las redes que usan las mismas niñas: Snapchat.