Locos por las 'sneakers'

Junto al pantalón vaquero, la zapatilla deportiva es el elemento indumentario más simbólico. Y social. Hubo un tiempo no tan lejano en que cada nuevo modelo identificaba a un sector y expresaba un ideal. Llevar Air Jordan era mostrar emancipación y rebeldía, las Puma Clyde eran parte integrante del movimiento punk (y después del skate) y las Converse All Stars, antes de calzar a los Ramones, calzaron al primer equipo de baloncesto enteramente afroamericano. Hoy, que diseñadores y marcas de lujo saben que el éxito pasa por diseñar esas piezas, las zapatillas, que un día rechazaron, los modelos más emblemáticos alcanzan cifras astronómicas en sitios como EBay y se publican auténticas enciclopedias sobre el tema. Crece la fascinación y el coleccionismo y no se habla de tendencia o de mera afición, sino de estilo de vida y de cultura sneaker.

"Todavía estamos muy lejos de Berlín, Londres o, por supuesto, Nueva York. Pero desde hace unos años, en España está floreciendo esta cultura" , cuenta Andrés Arias. Él es uno de los impulsores de Dashape, un evento anual dedicado al intercambio, el coleccionismo y la exhibición de sneakers (sí, también pueden son vistas como objetos casi artísticos) que este fin de semana celebra su segunda edición en la madrileña estació de Chamartin.

"Las marcas, grandes o más independientes, tendrán su stand. Pero también habrá lugares para el trueque", explica. El mercadillo se completa con una exposición. "108 modelos de zapatillas históricas que impulsaron cambios, sociales o en materia de diseño"

Como novedad, vendrán los dos mayores coleccionistas de Europa a mostrar una parte de sus tesoros. "Y habrá una battle custom en la que se podrán customizar modelos y el público elegirá los mejores", añade Andrés.

Pero quizá lo más llamativo del evento sea la iniativa Hidden Sneakers, un colectivo que se dedica a esconder zapatillas por lugares emblemáticos de varias ciudades. Basta con seguirles en Instagram (@hiddensneakers) estar atento a las pistas que vayan lanzando y ser lo suficientemente astuto para toparse con una Asics ocultas en cualquier rincón de Madrid. El primero en encontrarlas, se las lleva.