El futuro es la oportunidad

Me decían no hace mucho que todos somos conscientes de que los que actualmente nos gobiernan son los que tienen que seguir estando porque, ateniéndonos a sus declaraciones, sin ellos no somos nada. El que me lo dijo fue mi amigo camarero melancólico, con un gran sentido del humor. Todos los días, cuando sales a la calle ves personas pidiendo porque no tienen ni trabajo ni dinero, y piden para poder mantener a sus hijos. Algunos no lo ven así: “Se está creando empleo en nuestro país: en cuatro años, habrá 20 millones de personas que tengan trabajo. Este país ha dado un paso hacia delante y no reconozco el país del que me habla” (Mariano Rajoy).

Es evidente que los que salimos a la calle todos los días sí vemos el país que tenemos. Cuando Rajoy dice: “España no tiene nada que ver a como estaba hace años”, estoy de acuerdo. La España actual está bastante peor y, además, no parece que con ellos volvamos a recuperar lo que nos han recortado en educación, sanidad, salarios, derechos y así un largo etcétera. Es evidente que pretenden manipularnos para que creamos que sin ellos no somos nada y perdamos nuestra capacidad de reacción ante la actual situación. Debemos ser objetivos, con nuestros votos tenemos la capacidad de elegir a aquellos que realmente nos representen y defiendan nuestros intereses por encima de los propios y los de sus partidos. Las encuestas ya apuntan en este sentido.

Recuperemos nuestra dignidad, manteniéndola por encima del nivel del miedo y manifestemos nuestro desprecio a sus promesas. Somos la mayoría social, gente honrada, y sin ellos conseguiremos retornar a las cuotas de bienestar de antaño. Seamos valientes: cambiemos. “Lo malo de nuestro tiempo es que el futuro ya no es lo que era” (Paul Valery). Pero “el futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable, para los temerosos, lo desconocido, para los valientes es la oportunidad” (Victor Hugo).— Ramón Cadórniga Mao.