Centenares de famosos gestionan sus fortunas en el paraíso fiscal de Jersey

Son todos famosos en su terreno. Gente como el tenor Plácido Domingo; el motociclista Valentino Rossi; el actor Mel Gibson; el que fuera guitarrista del grupo Dire Straits, Mark Knopfler; el empresario que lanzó las aspiradoras sin bolsa, James Dyson; el exfutbolista Bryan Robson o el sastre de famosos por excelencia, Oswald Boateng. Y tienen una cosa en común: gestionan o han gestionado en el pasado sus fortunas a través del paraíso fiscal en Jersey, una de las islas del canal de la Mancha que es formalmente independiente pero depende de Reino Unido en términos constitucionales y de defensa.

No es que eso sea necesariamente ilegal o constituya una evasión de impuestos, pero el diario The Guardian ha decidido hacer pública su identidad “en nombre de la transparencia”. La publicación de esos y otros nombres en la tarde del miércoles es la segunda entrega, precedida por una lista de donantes de fondos al Partido Conservador británico, de los llamados “papeles de Jersey”. Esos papeles contienen los detalles fiscales de 20.000 personas cuyas fortunas son gestionadas por la firma Kleinwort Benson, uno de los primeros gestores de patrimonios de la City que en los años 60 decidieron explotar el productivo negocio que hay en las islas del Canal.

Los papeles de Jersey llegaron inicialmente al ICIJ (siglas en inglés del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación), que tiene su sede en Washington y se define a sí mismo como “el mejor equipo del mundo de investigación transfronteriza”. El ICIJ decidió compartir y gestionar los papeles de forma conjunta con The Guardian, el diario londinense que publicó el año pasado en exclusiva los documentos que Edward Snowden se llevó de la CIA.

En su entrega de este miércoles, The Guardian asegura que la firma de Los Ángeles que lleva las relaciones públicas de Plácido Domingo “ha aceptado que su familia se ha beneficiado de un trust en Jersey”. “Había, aunque ya no lo hay, un trust para su hijo (…) administrado por un despacho de abogados. El señor Domingo hijo no es ni ha sido nunca residente en Reino Unido”, puntualizan los portavoces del tenor. “El propio Domingo, que ahora vive en Estados Unidos, tampoco ha de responder ante las autoridades fiscales británicas”, precisa a su vez el diario.

El exfutbolista y luego entrenador Bryan Robson y su esposa sí son fiscalmente responsables ante las autoridades y por eso puede ser más cuestionable desde Londres el hecho de que contrataran en Jersey una hipoteca multidivisa que en teoría les podía reportar beneficios a espaldas del fisco británico si cambiaban de divisa de forma provechosa. Según ellos, no fue ese el caso: “Después de perder dinero, decidimos devolver la hipoteca y cerrar la cuenta”, han asegurado a The Guardian. “Jamás hemos intentado evadir impuestos en nuestros asuntos financieros. Creemos que cada uno ha de pagar su parte justa y estamos encantados de hacerlo”, añaden.

En el caso de Rossi, las autoridades fiscales italianas le acusaron en su día de tener una cuenta en Jersey y de hacer ver que vivía en Reino Unido para ser considerado “no residente” fiscal británico, lo que permitía evadir el pago de impuestos en su país a pesar de que en realidad vivía en Italia. Rossi “llegó a un acuerdo con las autoridades italianas” y cerró su cuenta de Jersey en 2008, según sus contables.

El martes, The Guardian dio un enfoque más político a su primera entrega sobre los papeles de Jersey al centrarse en los millonarios que donan dinero al Partido Conservador al tiempo que gestionan fiscalmente sus fortunas a través de Jersey. El caso políticamente más relevante es el del banquero Peter de Putron, residente en Jersey y que ha donado más de un millón de euros a los conservadores desde que la hermana de su mujer, Andrea Leadsom, fuera elegida diputada en las últimas elecciones. Leadsom ha sido recientemente nombrada Secretaria Económica del Tesoro, un cargo que según los laboristas es incompatible con su cercanía familiar a su cuñado De Putron. Ella ha asegurado a través de portavoces que no estaba al corriente de las altas cuantías donadas por el marido de su hermana al Partido Conservador.