Una sociedad más justa

En estos días, los ciudadanos estamos recopilando documentos, buscando facturas y haciendo números para cumplir con Hacienda. Una sociedad justa atiende las necesidades de todos sus miembros y eso se consigue repartiendo la riqueza. Las personas que tienen mucho ayudan a los que tienen poco o nada pagando un porcentaje de lo que ganan a través de los impuestos, y el Estado se encarga de gestionar ese dinero de todos.

Esto es la teoría, pero no es exactamente lo que pasa aquí. En España pagan los que menos tienen mientras que los más pudientes apenas lo hacen. Por si esto fuera poco, la sociedad ve que el dinero recaudado tampoco se utiliza de forma solidaria. Se gastan fortunas en obras y eventos innecesarios y se desatienden cosas tan básicas como la educación o la sanidad.

Me gusta pagar impuestos, pero también que los demás los paguen. Me gusta que ese esfuerzo que yo hago sirva para crear una sociedad más justa, no que mi dinero se utilice para pagar a políticos corruptos, a sus amigos y familiares.— Paz Sánchez García.